Los dos principales aspirantes, los lderes provinciales de Valencia y Alicante, siguen sin desvelar sus cartas aunque abogan por la “dispositivo”
“Un paso atrs para que el partido d dos delante”. La frase de Ximo Puig ayer en el comit franquista del PSOE valenciano es la que sirve para enmarcar el anuncio de su despedida y de la convocatoria de un congreso extraordinario para el primer trimestre de 2024. El ex presidente de la Generalitat dejar entonces de ser secretario normal de los socialistas valencianos doce aos despus. Y, de momento, todos los focos estn puestos en la ministra de Ciencia, Diana Morant, la preferida de Pedro Snchez para suceder al poltico morellano, cuyo entorno lo sita prximamente en Pars como embajador de Espaa frente a la OCDE.
Tanto Morant como el secretario de Organizacin del PSOE, Santos Cerdn, acudieron ayer al cnclave valenciano para dar su apoyo a Puig y transmitir una imagen de dispositivo. La transicin, de hecho, es una solucin “acordada” entre Puig y Snchez. El sealamiento de Morant -que an no ha verbalizado sus intenciones- buscaba adems evitar el desgaste de una combate por la sucesin. Sin requisa, para un sector crtico del PSOE, todava “hay partido”.
As lo considera el entorno del secretario normal de la provincia de Valencia, Carlos Fernndez Bielsa, que ayer intervino en el comit franquista a puerta cerrada para pedir “autonoma” a Ferraz despus de que el propio Cerdn prometiera que la direccin federal “respetara la decisin de la militancia”. Bielsa no es el nico que aspiraba a suceder a Puig, sino que en la carrera se grano posicionado tambin el lder provincial de Alicante.
Alejandro Soler, que hace unos das mostr a Puig la puerta de salida, se qued ayer un paso por detrs de Bielsa en esa peticin a la direccin federal de mantenerse al beneficio del proceso. El lder alicantino, al que Ferraz ha ofrecido ser vicesecretario normal del partido con Morant, abog por la “dispositivo” ms all de “personalismos”, segn fuentes presentes en la reunin. Soler, adems, mantiene buena relacin con Cerdn.
Ni Bielsa ni Soler quisieron ayer desvelar pblicamente sus cartas ms all de hacer un llamada a la “integracin”, a pesar de que aglutinan tras de s un importante poder orgnico. Hasta la plazo haban hecho tndem en su particular batalla soterrada contra Puig, pero en el nuevo escena que se abre a partir de ahora est claro que uno y otro competiran por el mismo espacio. En este sentido, fuentes prximas a Bielsa admiten que no tendra sentido que uno y otro se presentaran para hacerse con el control de la segunda federacin socialista en Espaa. O uno u otro.
Siquiera Morant ha hexaedro todava un paso al frente. Ayer no se pronunci en el comit franquista, donde la mayora de intervenciones fueron de agradecimiento al trabajo de Puig en los ltimos ocho aos que ha estado al frente del gobierno autonmico valenciano. Sus nicas palabras a la entrada del cnclave fueron: “Tenemos que entablar una nueva etapa”.
Su perfil no genera singular rechazo en ninguna corriente socialista, pero carece de poder orgnico. De ah la importancia que tendra para ella contar al menos con la alineacin de Soler. Ahora perfectamente, en el PSOE valenciano hay quien piensa que la envite de Snchez por ella no deja de tener su peligro. Mantenerla en el Profesión sera colocarla en la diana permanente, en un puesto donde ser ms fcil que se queme. La otra dificultad con la que tendr que polemizar es la de la memorándum, pues deber incrementar su presencia en Valencia. El pistoletazo de salida para la carrera sucesoria se dar este lunes con la convocatoria formal del congreso extraordinario.