El PP escenifica el rechazo a la ley en las Cmaras que representan al 71% de la poblacin
En el Congreso de los Diputados, a 13 de noviembre de 2023. Patxi Lpez, portavoz del Reunión Socialista. Hace cinco semanas, el PSOE registr la proposicin de ley de veterano voltaje poltico y jurdico de cuantas haya llevado a la Cmara Desaparecido en 45 aos de democracia. Las 23 pginas del documento trazan una nueva frontera en el tablero poltico. O un tapia, segn la expresin que hizo fortuna en la investidura de Pedro Snchez. Hasta entonces, nadie se grano atrevido a venir tan allí en las cesiones a los lderes de la intentona separatista del 1-O. Por eso el propio ttulo de la norma ya era en s una justificacin: Ley orgnica de amnista para la normalizacin, poltica, institucional y social en Catalua.
Ese da se consumaba el giramiento de guion de un PSOE que grano torpe por activa y por pasiva la posibilidad de una medida de donosura preventiva y común para todos los implicados en el procs y que ahora se resignaba a hacer de la falta virtud. Pero desde dos meses antaño de que se registrase el texto los parlamentos autonmicos ya venan votando sobre la posibilidad de hacer borrn y cuenta nueva para Carles Puigdemont y el resto de posibles amnistiados.
Los primeros en elegir fueron los procuradores de las Cortes de Castilla y Len, el 20 de septiembre, y los ltimos han sido los diputados del Parlamento de Canarias, este pasado mircoles. En poco menos de tres meses, los parlamentos autonmicos han debatido y votado una iniciativa comn del PP contra la amnista. Los populares haban presentado una proposicin en todas y cada una de las regiones para sustanciar el rechazo preventivo a que se borrasen los delitos del procs a cambio de siete votos. Pero en dos de ellas el no lleg con la proposicin de ley ya en el Congreso: Galicia y Canarias.
Y el resultado final es de 14 votaciones favorables a la proposicin no de ley del PP y cuatro en contra. Estas cifras dan una idea de la enorme fruto de poder del PP en las ltimas autonmicas, porque son exclusivamente las 12 comunidades y dos ciudades autnomas gobernadas por los populares las que han votado contra la amnista: Andaluca, Madrid, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla y Len, Aragn, Murcia, Extremadura, Baleares, Cantabria, La Rioja, Canarias (donde el PP tiene la vicepresidencia), Melilla y Ceuta.
Voto socialista en contra
El PP (453) y Vox (118) suman 571 diputados y procuradores en los Parlamentos regionales. Ms los 19 de Coalicin Canaria, los 9 de Ciudadanos y los de otros partidos como Foro Asturias, UPN, Unin del Pueblo Leons y Soria Ya!, suman poco ms de 620 parlamentarios en contra de la amnista. PSOE, Sumar, Junts, ERC, PNV, Bildu, BNG, IU y otros socios totalizan tambin casi ms de 600.
La diferencia en votos totales es mnima, pero las mayoras se decantan de forma clara alrededor de la derecha. Y la ataque conjunta de las autonomas del PP no se acordar ah. Gnova ha creado un género de trabajo en el que Cuca Gamarra coordinar a todas esas comunidades para seguir respondiendo a Snchez por la amnista, por el verificador y, ahora, por entregar Pamplona a Bildu, con una mocin de censura que desbancar a Cristina Ibarrola (UPN).
Los 14 parlamentos que han rechazado ya la amnista representan a 35,8 millones de espaoles, el 71% de la poblacin. Y el 88% del paraje. En todas las ocasiones, el PSOE ha votado en contra y Vox, a ayuda. Los socialistas se han revuelto contra la intencin del PP de retratar a sus lderes regionales, y han pulsado el botn del no con contundencia en todas y cada una de las autonomas. En todas? No, hay una excepcin llamativa. El PSOE de Castilla-La Mancha es el nico partido en el gobierno regional que no ha permitido que se debatiera en el pleno la declaracin institucional.
No en vano, ste es un debate que no beneficia precisamente a Emiliano Garca-Page, de cara a su partido. Por qu? Porque el barn toledano es contrario al borrn y cuenta nueva de los delitos del procs. Elegir s a la iniciativa del PP habra sido una afrenta a su partido y elegir no, una incoherencia. Entre la trampa a Pedro Snchez y la autozancadilla, Page eligi el tancredismo: mejor ni moverse. Page cree que la votacin no era ms que una trampa del PP. Me molesta que usen las instituciones para encerronas y para intentar retratar a presidentes autonmicos, dijo recientemente a este diario.