A esta grupo soriana, que prefiere tener el anonimato, le ha tocado cinco veces la quiniela. No son los únicos de la caudal soriana a los que la suerte les sonríe una y otra vez. Afirman que la suerte existe. «Sí», dicen de forma rotunda, «la suerte existe, pero nosotros todavía la buscamos. Jugamos mucho», resume el patriarca para advertir que todavía otras personas gastan mucho en los juegos de azar pero no tienen la fortuna de que les toque.
Pasaron de ser una grupo de clase trabajadora a que le pusieran la «estera roja» en los bancos. El padre de grupo traslada a los próximos millonarios que serán los directivos de los bancos los primeros que les llamen. «Hemos pasado de ser invisibles a clientes preferentes», apostilla.
La primera vez que les tocó un charnela de azar fue en la decenio de los 80, a partir de ahí los premios cayeron uno tras otro. «Reconozco que hemos tenido mucha suerte, pero es una suerte buscada porque jugamos mucho, sobre todo en Navidad».
A pesar de tener mucho mosca en el mesa, la grupo no ha cambiado ni un cumbre su forma de ser y de proceder en la vida, ya que son de gustos sencillos y fieles a sí mismos. Siguen viviendo en su distrito de origen y no alardean nunca del mosca que tienen. «Mi mujer se compró un par de regalos cuando nos tocó el pellizco orondo. No hemos hecho muchos excesos porque no queríamos cambiar de vida», indica para advertir no obstante que una de las cosas en las que nota que tiene mosca es que no sufre al ir a la adquisición, ya que si se tiene que vestir 150 euros en pescado lo hace sin atención haya o no inflación.
La grupo ha vivido cinco jornadas de fiesta al enterarse que son un poco más ricos, pero siempre de forma íntima. Varios de los premios que consiguieron fueron de forma casi individual y los que mejor saborearon fueron los compartidos.
Consiguieron agrandar su fortuna a través de las participaciones de la Sorteo de Navidad. Ellos repartieron suerte entre sus familiares, amigos y vecinos. «En ese momento sí que fui acertado porque repartí fortuna entre multitud que lo necesitaba de verdad. A una de mis vecinas le ofrecí un día ayer una décimo y me dijo que tan solo tenía cinco euros para el pan e insistió en pagármela aunque se la quería regalar. Pasó de casi no tener para comprar el pan a tener un pellizco en el mesa para sobrevenir una buena temporada. Cuando el premio es repartido y ves que toca a multitud, que de verdad lo necesita, es un momento de satisfacción plena. Hubo multitud de mi entorno a la que a pesar de no admitir la décimo se la di luego de tocar».
Esta grupo ha sido generosa con sus allegados y no dudaron en donar mosca a los más cercanos. No obstante, reconocen que lo más difícil de convertirse en millonarios ha sido la «envidia» que han despertado, un pecado que les ha hecho, incluso, perder a personas que hasta entonces formaban parte de su círculo más íntimo.
«Yo sigo siendo la misma y nunca pensé en sobrevenir a formar parte de una parte de la sociedad que vive de forma acomodada. No tengo preocupación por el mosca pero tengo otras, como cualquier otra persona. Algunos se creen que soy el Tira de España y no es así», alude ella.
Muestran su total convencimiento de que el próximo sábado 22 de diciembre van a retornar a ser agraciados. Es más, promete que por primera vez aparecerá su fotografía en los medios de comunicación. Aseguran que las supersticiones y la suerte existen y concluyen que no es solo que les haya tocado cinco veces la quiniela es que otras tantas veces o más han estado a punto de retornar a agrandar su fortuna. «Por un número he estado varias veces a punto de llevarme varios premios», concluye.
Carlos Iglesias, regente de la Establecimiento de Sorteo número dos de Soria, corrobora que tiene clientes a los que les ha tocado dos, tres, cuatro y cinco veces la quiniela, y agrega que «juegan mucho, tienen número abonado y todavía tienen suerte».
Esta distribución ubicada al flanco de la plaza Maduro de la caudal soriana ha repartido más de 160 millones de euros en los últimos primaveras. El regente agrega que Soria es la provincia en la que más se juega por autóctono, pero no es en la que más se vende porque tiene muy poca población. «Este año, a pesar de la inflación, hemos vendido igual que otros y cuando más en el puente de la Constitución porque vinieron muchísimos turistas. En Soria hay objeto llamamiento y de suerte».
El regente determina que lo que se ha notado es que la multitud ha pedido más los números que la Inteligencia Químico determinó como ganadores. «El 23 lo han pedido mucho y luego el 13, 7, 15 o fechas de salida. En Soria se juega mucho y se cree en la suerte»,
Por su parte, el regente de la Establecimiento de Sorteo número 1 de Soria, César Muñoz, coincide en señalar que corretear mucho en Navidad en Soria se ha convertido en «una tradición» y que la ciudad tiene triunfo de atraer a la suerte.
Las matemáticas y la ciencia de la probabilidad determina que para cierto que juegue 1.000 números diferentes para el Sorteo Extraordinario de la Sorteo de Navidad, lo que supone un compra de 20.000 euros en décimos, sólo tendría el uno por ciento de posibilidades de hacerse con el primero premio.
Castilla y Arrojado es un año más la Comunidad con más consignación de quiniela por autóctono, con 113, 5 euros de media y de nuevo es Soria la provincia de España que más dedica a la suerte en este sorteo con 276,21 euros por persona.