El vuelo del Falcon para recoger a Sánchez en Santiago contaminó como 62 viajes en coche


En ocasión de trasladar al presidente por carretera hasta La Coruña, a donde había llegado por la mañana y donde estaba el avión oficial, Moncloa optó por usarlo para acoger al dirigente en la hacienda

Pedro Sánchez, durante su invitado a los astilleros de Navantia en Ferrol el pasado sábado EFE

Casi nada lleva un mes en el cargo, reelegido en noviembre como presidente del Gobierno, y Pedro Sánchez ya ha protagonizado el primer incidente con el Falcon, por cuyo uso partidista fue criticado en varias ocasiones de la tiempo pasada por la concurso. Esta vez, el líder socialista viajó hasta Galicia para revistar el astillero ferrolano de Navantia. Excusa oficial para participar en la Convención Política del Partido Socialista de esa comunidad.

Tras tener aterrizado en La Coruña y desplazarse hasta Ferrol y Santiago, Moncloa optó por hacer correr el Falcon desde la primera ciudad hasta la hacienda gallega, donde se estaba celebrando el mitin, en ocasión de trasladar al presidente por carretera de nuevo hasta el aeropuerto donde había llegado por la mañana.

Un trayecto de al punto que 60 kilómetros y de unos 40 minutos de duración por carretera que el presidente prefirió ahorrarse a costa de un nuevo desplazamiento del Falcon. La selección de Moncloa supuso unas emisiones de CO2 similares a las de 62 viajes en coche en ese mismo trayecto.

Emblema que no habrá sentado falta adecuadamente a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, que abogó durante la campaña electoral por prohibir los vuelos cortos para disminuir la huella de carbono.

El PP ya anunció el sábado que tenía pensado protestar información oficial en el Congreso y en el Senado por este uso partidista de medios públicos, que si adecuadamente es habitual en Pedro Sánchez, esta vez había sido incluso más esperpéntico que en otras ocasiones.


Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *