El turismo no crece en la ciudad de Ourense a pesar del bum de viajeros del AVE



El miércoles se cumplirán dos abriles de la inauguración de la ingreso velocidad a Ourense. El 20 de diciembre de 2021, el rey, cercano con el presidente del Gobierno y otras autoridades, estrenó una infraestructura que requirió una inversión de unos 10.000 millones de euros. Desde entonces, la separación entre la ciudad y Madrid se redujo a poco más de dos horas, facilitando la entrada de visitantes a través de las estaciones de la ciudad y de A Gudiña.

Sin incautación, al ferrocarril de ingreso velocidad todavía queda por sacarle meollo. El nuevo “aeropuerto terreno” incrementó el tráfico de viajeros ferroviarios en la ciudad. En su primer año, el AVE entre Ourense y Madrid transportó 1,8 millones de pasajeros. Esto no significa que todos se hayan apeado para presentarse As Burgas: de hecho, el número de visitantes descendió tanto en la ciudad como en la provincia, si se tienen en cuenta los datos de 2019, el extremo año prepandémico sin AVE.

La hacienda provincial recibió 114.530 turistas en el acumulado de enero a octubre de este año, según la Indagación de Ocupación Hotelera que publica el Instituto Franquista de Estadística. Esto supone una caída del 8,4% respecto al mismo periodo de 2019, a pesar de que los tiempos de alucinación con el resto de España se redujeron drásticamente.

Carencias

La promoción de la ciudad como destino turístico tiene lagunas. Más allá de la deficiencia de las instalaciones de la intermodal, irresoluto de una remodelación por valencia de 134,8 millones de euros a punto de conseguir, la “marca Ourense” al punto que se explota a nivel municipal. En la terminal ferroviaria no existe ningún espacio de información turística que facilite al viajero una prontuario de la ciudad. La oficina municipal de turismo está bajo los jardines del Padre Feijóo, a kilómetro y medio de la periodo.

Si la información turística al punto que existe, además se ausenta el catálogo de quehaceres. Escasamente se promocionan los títulos patrimoniales y la propuesta termal brilla por su escasez, a pesar de considerarse una “Caudal termal” y acoger el “Campus Auga”. En el extranjero, el Concello incluso ha renunciado a participar en Fitur, un evento de peso internacional en el sector turístico en el que los destinos dan a conocer su marca.

Mientras tanto, quien se quiera hacer con un coche de arrendamiento para presentarse la provincia va a tener que enfrentarse a precios que duplican e incluso triplican los de otros puntos de España. A ello se le suma una propuesta hotelera estancada: entre los meses de octubre de 2023 y 2019 solo se habilitaron 58 plazas más en la ciudad, hasta un total de 1.336.

En positivo

La aparición de la ingreso velocidad ferroviaria, por contra, ha traído beneficios a otros puntos de la provincia que sí logran discernir un decano número de visitantes. Un ejemplo es la Ribeira Sacra, que se posiciona como un potente destino turístico a menos de tres horas de la hacienda española. Es más: si se descuenta la ciudad, de 2019 a este año los viajeros crecieron un 2,1%. Entre enero y octubre, 185.331 personas visitaron los otros 91 concellos de la provincia. Buena parte de ellos vinieron a 300 kilómetros por hora.

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