La Ribeira Sacra consiguió engrosar sus cifras de visitantes gracias a la proximidad de la temporada de la ciudad, situada a una media hora del geodestino.
“En nuestro caso, se nota mucho”, dice Alexandra Seara. Es uno de los factores que contribuyó al incremento de plazas de los últimos abriles: desde 2019, hay un 24% más, hasta rozar las 2.300.
Asignatura irresoluto
“Han confluido muchas cosas”, explica Seara, como “el crecimiento del destino en sí”. Pero la proximidad del AVE “refuerza enormemente” la Ribeira Sacra como atractivo turístico. Ahora, “hay más motivos para que se sigan haciendo inversiones” e incrementando las plazas. La asignatura irresoluto es mejorar los servicios de transfer, ya que hay poca propuesta de vehículos de arrendamiento, tal y como comenta la apoderado del Consorcio de Turismo.