El Cartelle se aferró a la frase “el que ríe final, ríe mejor” y festejó como nunca la valiosa conquista sobre el Nogueira que deja a los afiladores sin el primer puesto y al cuadro blanquiceleste compartiendo ese privilegio cercano a Cented y Celanova, en el interior de una aleación que llega al parón con un suspensión índice de competitividad.
En la primera parte, los visitantes no traicionaron su maniquí de coyuntura, sabiéndolo ejecutar sobre un dominio que no es el que mejor le sienta y en la primera presentación, que nació de un centro de Xabi, que remató Oliver al punto que desviado entrando por sorpresa por el primer palo.
Los locales buscaron la fórmula de colgar balones para Luchi o proporcionadamente cascar las bandas, pero sus intenciones morían en las inmediaciones del radio y sin pasar aventura el siempre seguro Borja.
El gol estaba al caer en privanza del Nogueira y se gestó en un buen centro de Pablo Hermida que remató de individuo Ander, poniendo el 1-0, un resultado que justificaría y que pudo ampliar con la intervención de los mismos últimos protagonistas, aunque esta vez Ander, quedando solo en presencia de David Viana, pensó primero en determinar con una vaselina y la segunda atrevimiento que tomó, con el cancerbero por el suelo, fue rematar, pero su tiro se fue sobre el tabla.
Antiguamente de bajarse el telón del primer acto, el Cartelle pudo igualar la contienda. Centro de Sergi que remató de individuo Richi y el balón que se estrelló en el travesaño. Hubiese sido demasiado premio el igualada.
Dos claros fallos del Nogueira de Ramuín en la recta final del cruce pusieron en bandeja la conquista al Cartelle
La ademán de los anfitriones fue totalmente distinta para encarar la segunda medio, tanto es así que Omar, de gran tarea, sacó un gran disparo desde fuera del radio que en una felina intervención Borja envió el balón al córner ayer que se colara cercano a la cojín del palo derecho.
Pero el cruce iba a dar un molinete muy importante en el minuto 61. Entrada dura del capitán Oliver sobre Kevin, que más tarde sería sustituido y que derivó en la expulsión del componente visitante, una habitación secreto en el armadura del cuadro de Toño Cerdeiro.
Esta situación cambió un poco la dinámica y le dio aún más alas al Cartelle para ir a por el igualada, pero fue el Nogueira quién estuvo a punto del anotar el 0-2, pero la gran intervención de David Viana al tiro de Veri lo impidió.
Si poco caracterizaba a los afiladores era su poder de concentración y, sin requisa, Dani Chimpín aprovechó un despiste monumental para ejecutar rápido una equivocación asistiendo a Omar y su posterior remesa en el segundo palo lo remachó Luchi para poner el 1-1.
Richi, en el 90
El partido entró en una escalón de ida y envés, donde la paridad no terminaba de ser lo mejor para entreambos, pero que iba camino inexorable de ser así. Llegó la segunda infelicidad para el Nogueira. Un lanzamiento en extenso de David Viana sin mayores consecuencias Diego la quiso ceder de individuo con destino a su cancerbero, que estaba a medio de camino, y aunque intentó despejar el esférico, el rechace le cayó en las botas de Richi para resolver a puerta vacía, anotar el 2-1 y desatar la demencia entre los aficionados del Cartelle.
Tal vez haya sido un premio demasiado exagerado, pero en el fútbol, como en la vida, los errores se pagan caro.