Merienda abriles y diez meses de prisión. Es la condena que la Audiencia de Barcelona ha impuesto a un exintegrante de la colla de Castellers de Barcelona por maltratar de nueve menores de la agrupación entre 2014 y 2019. El decreto de la Sección Séptima recoge que el individuo, de ciudadanía española, se ganó la confianza de las víctimas, que lo tenían como un «referente», para vulnerar su indemnidad sexual. Las invitaba a su casa, tras los ensayos o algún espectáculo. Bajo la excusa de darles masajes, para que así durmieran mejor, o «aliviar las molestias propias de la bordado de castellers». Allí les tenían preparadas golosinas o su comida favorita, reza la sentencia.
Entre las víctimas, una beocio que ingresó en la agrupación con 6 abriles y de la que llegó a cultivar la retén temporal durante tres meses en los que la causa de ésta estuvo de delirio. Abusó de ella cuando tenía entre 16 y 18 abriles. Lo mismo hizo con otras niñas, que tenían entre 10 y 15 abriles. Además con la excusa de darles masajes en el sofá de su casa, donde se quedaban a tumbarse algunas noches.
Aunque inicialmente la Fiscalía pedía para él casi 40 abriles de prisión, luego de que el perceptible admitiese los hechos durante el razón, rebajó la petición de condena, con la que se conformó su defensa. Encima, la intención de su abogada es solicitar la suspensión de su entrada en la prisión. El Ocupación divulgado no tiene intención de oponerse.
La sentencia por delitos continuados de asalto sexual a menores de 16 abriles y exhibicionismo. Encima, le impone órdenes de alejamiento de las víctimas, una multa de 1.080 euros, e inhabilitación particular para cultivar cualquier oficio que conlleve contacto con menores, durante cuatro abriles. En cuanto a la responsabilidad civil, en concepto de indemnización, deberá abonar 6.000 euros a cada una de las nueve afectadas. Cantidad -un total de 54.000 euros-que consignó frente a el curia antiguamente de celebrarse el razón.