La presidenta del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Valencia, la doctora Mercedes Hurtado, ha presentado este lunes frente a los medios de comunicación el recuento de la institución en 2023, un año distinto para la corporación médica, pues el próximo 29 de diciembre se cumplirán 125º primaveras desde su partida.
En este sentido, la presidenta ha querido hacer una radiografía genérico de la profesión analizando su estado, sus debes y sus reivindicaciones. Y en cuanto a uno de los datos llamativos que ha querido resaltar, ha incidido en la «feminización» de la profesión médica, un hecho que «no va a hacer sino ir a más». Y es que el Colegio de Médicos de Valencia cuenta con 18.010 colegiados—un 3,8% más que el pasado año—, de los que el 54,2% son mujeres, una signo que viene creciendo año a año.
Si acertadamente, Hurtado ha incidido en varias situaciones que lastran a la profesión, y la primera de ellas es la desidia de médicos. Y es que tanto la pandemia como el posterior estrés que vienen sufriendo todos los departamentos, en distinto la Atención Primaria, ha evidenciado esta ingenuidad. Hay un compromiso de facultativos en todos los niveles que provoca gran malestar entre los pacientes y los propios médicos.
Ahora mismo, el 22% de los médicos en activo tienen 60 primaveras o más. Son en total 3.186 médicos que están cerca de alcanzar la antigüedad de subsidio, o que incluso ya la han superado, pero siguen trabajando. Sin confiscación, en el extremo quinquenio, 2.082 médicos residentes se han incorporado al sistema desde las universidades. Este año han sido 414 médicos, un 5% más que en 2022.
Encima, durante este período 151 médicos se han marchado a trabajar fuera del país y, por el contrario, han sido 1.235 los médicos que han venido a Valencia desde el extranjero. En concreto, en 2023 hemos incorporado a nuestro Colegio a 310 médicos desde el extranjero, un 17% más que el pasado año.
Agresiones
Por otro flanco, una de las grandes preocupaciones que ha mostrado la presidenta del ICOMV son las agresiones a médicos, habiendo registrado en sus servicios jurídicos, en lo que va de año, hasta 39 denuncias. Así, a desidia de medio mes para el pestillo del registro, cerca de destacar que es la signo más incorporación en la vida registrada. Y eso que no es la signo efectivo, pues aún hoy por miedo hay muchas agresiones verbales, o amenazas, que se quedan sin denunciar.
Encima, Hurtado subraya que las agresiones físicas contra médicos que ejercen su actividad en el ámbito notorio, a día de hoy, constituyen un delito de atentado contra la autoridad. Sin confiscación, ha querido incidir en que «hay que seguir avanzando para conseguir equiparar esto a las agresiones verbales y que ambas sean penadas, agresiones físicas y verbales y en el ámbito notorio y privado».
Reivindicaciones
Por extremo, este año el Colegio de Médicos ha defendido a los médicos especialistas para evitar que el intrusismo profesional pueda «poner en peligro la salubridad del paciente».
En este sentido, este pasado mes de febrero, el Colegio respaldó a los oftalmólogos valencianos respecto a la no inclusión de los ópticos en Atención Primaria. Y es que, en tanto que los oftalmólogos son los principales responsables del cuidado de la salubridad visual, el Colegio de Médicos defiende que los ópticos puedan incorporarse a la atención especializada bajo su supervisión, pero nunca de forma independiente.
Esta lucha contra el intrusismo se demostró todavía en junio próximo a la Sociedad Valenciana de Anestesiología, para reivindicar y memorar que sólo los médicos de esa fármaco pueden realizar el proceso de narcosis en los pacientes, faena para la que dedican 11 primaveras de formación.
Un mensaje para el año entrante
Por extremo, la presidenta Hurtado ha finalizado con un mensaje de cara a 2024, donde el Colegio continuará con su «firme faena de proteger los derechos profesionales de los médicos«, y mantendrá su »talante conciliador y dialogante« con las instituciones para conseguirlo.
Y es que «está en coyuntura —ha incidido— no sólo el futuro de los médicos valencianos, sino todavía el cuidado a todos los pacientes que cada día se ponen en manos de sus médicos en exploración de la mejor colaboración posible».