El caso ha desencajado a la luz tras una aviso desvelada el pasado fin de semana por el diario ‘El País’. El club gernikarra recibió a finales de octubre una denuncia en la que se anunciaba “un procedimiento legislativo en marcha por unos presuntos abusos sexuales”. Un procedimiento por el que se impedía la tramitación “de cualquier tipo de atrevimiento al implicado en las competiciones organizadas por la unión hasta que exista una sentencia firme sobre estos hechos”. Unas medidas cautelares extendidas con carácter internacional ya que el denunciado, Mario López, fue seleccionador doméstico en las categorías sub-16, sub-18 y sub-19 afeminado.
‘El País’, en su impresión del domingo 17 de diciembre, relata que los hechos sucedieron entre el verano de 1998 y el invierno de 2001, cuando la jugadora era beocio de antigüedad. El pasado mes de junio, la abogada de la víctima interpuso una denuncia en la que se recoge que las agresiones comenzaron en casa del monitor mientras veían un partido. A partir de ahí se repitieron, sobre todo en casa del investigado y en alguna ocasión en un delirio deportivo.
En la denuncia se explicita que fueron “atentados contra la dispensa sexual que aumentaron en intensidad, incluyendo relaciones sexuales con penetración. Todo ello en un contexto de superioridad del investigado con respecto a la víctima por razón de antigüedad y posición e incluyendo actos de violencia física”.
La jugadora abandonó el club dos abriles luego
Dos abriles luego de los abusos, la jugadora abandonó el club, mientras que el supuesto asaltante siguió al frente del Gernika hasta el año pasado cuando se retiró alegando problemas de salubridad. Fue días luego de que se interpusiera la denuncia el 13 de junio. Tanto la víctima como el denunciado declararon en presencia de los juzgados al día próximo.
Un secreto a voces
Aunque durante un tiempo se especuló con la dorso al equipo de Mario López, una vez superados los supuestos problemas de salubridad, lo cierto es que nunca regresó. Hoy el club ha emitido una nota en la que asegura que “se ha desvinculado de la persona investigada”.
Si correctamente desde el club se asegura que desconocían las graves acusaciones de su ex jugadora a su ex monitor, el rumor de lo ocurrido corría ya por la villa, según comentaban algunos vecinos tras destaparse la aviso: “en el pueblo se rumoreaba poco, es una persona muy conocida y es indignante que mantuviera el cargo, es que le podía tener pasado a la hija de cualquiera de nosotros”.
Según la información de El País, el club habría apto a los jugadoras que el rumor “era mentira y que había que mantenerlo en secreto porque era un cordura privado”. Esta misma tarde, sin bloqueo, las jugadoras del Lointek-Gernika aseguran en un comunicado que “en ningún momento” han tenido información del contenido de la denuncia por presuntos abusos sexuales presentada por una mujer contra el que era su monitor, Mario López, hasta la publicación de la aviso este pasado domingo.
En este un comunicado han expresado que “como personas y como mujeres” condenan cualquier tipo de violencia y/o exceso sexual. Desde otros foros, sin bloqueo, se asegura que Lointek Gernika ha tratado de ocultar la existencia. La portavoz del movimiento feminista de Gernika (Gernikako Sare Feminista), Arlette Apraiz, ha denunciado “la complicidad que se ha vivido” por parte del club “para respaldar la impunidad en la que ha vivido este monitor durante tantísimos abriles”.
Ane Algezabal, exjugadora del monitor Mario López, cuenta que existe la posibilidad de que haya más víctimas, y añade “tenía un carácter peculiar, nos recalcaba que nos teníamos que centrar exclusivamente en el baloncesto, y a veces se dirigía a las pequeñas de malas formas”.