La Comisión Europea anunció este lunes la transigencia de un expediente sancionador contra la red social X (ayer Twitter) por violar las obligaciones de la nueva Ley de Servicios Digitales europea (DSA, por sus siglas en inglés), en peculiar en lo que se refiere a las medidas que debía tomar para detectar y contener la propagación de bulos y por sospechas de fraude en el interfaz para comprobar las insignias azules para cuentas verificadas. “Cuanto veterano sea el peligro que representan las grandes plataformas para nuestra sociedad, más específicos serán los requisitos de la DSA. Las pruebas que tenemos son suficientes para iniciar un procedimiento”, advirtió la vicepresidenta del Ejecutor comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
Se abre ahora un periodo sin plazo determinado para que Bruselas lleve a lengua una investigación detallada, por ejemplo enviando más requerimientos a la compañía de información o realizando inspecciones, de acuerdo al situación previsto por la constitución comunitaria. Mientras, los servicios comunitarios podrán ya tomar medidas provisionales, explorar las eventuales medidas de corrección que ofrezca la compañía o continuar con el proceso de incumplimiento que lleve a una punición económica.
Esta es la primera vez que la Comisión Europea abre un expediente sancionador por incumplimiento de la nueva Ley de Servicios Digitales desde que entró en vigor en agosto de 2023. Bruselas dio el primer paso para esta investigación el pasado octubre, cuando el comisario de Mercado Interior, Servicios Digitales e Industria, el generoso francés Thierry Breton, reprochó por carta a la compañía de Elon Musk la difusión sin control de bulos y contenidos ilegales.
En su carta, el responsable comunitario recordó a Musk que las grandes plataformas digitales están obligadas por la nueva constitución de la UE a tomar medidas contra la desinformación y los mensajes de odio, y le emplazó a objetar a este aviso con información detallada de medidas para corregir la situación. En concreto, la Comisión Europea sospecha de irregularidades graves en tres áreas, según explicó en un comunicado, que van desde la obligación de guerrear contra la propagación de bulos a engrosar la transparencia de su actividad, pasando por las marcas de comprobación azules.
Así, apuntó deficiencias en la evaluación de riesgos y el funcionamiento de los mecanismos de notificación con los que debe contar la plataforma para detectar la difusión de contenidos ilegales en la UE y proceder a su retirada. Bruselas igualmente ve problemas en las medidas que se le exigen a X para mejorar la transparencia por presuntas trabas a los expertos investigadores a la hora de ceder a los datos de paso divulgado de la plataforma. La tercera secreto del expediente tiene que ver con las sospechas de un diseño “engañoso” del interfaz de usuarios con insignia garzo que en el pasado se asociaba a personalidades conocidas cuya identidad había sido verificada, pero que ahora se puede obtener con el cuota de una suscripción.