Tras el mostrador con la imagen de Cruz Roja, Escuadra y Elena tratan de clasificar las últimas donaciones, a la vez que atienden un filtración constante de clientes del mercadillo que abre de jueves a domingo, de 11,00 a 14,00 y de 17,00 a 20,00 horas. “Llevo tres primaveras como voluntaria y este año he gastado más privación que nunca”, comentaba Elena Domínguez, tras los primeros días de actividad y haciendo un convocatoria a las familias con niños, para que donen los juguetes que ya no utilizan, “es una forma de que todos los niños tengan un regalo”, dijo.
La solidaridad es el trabazón de unión en un congregación que destaca por su buen concurrencia y el compañerismo. “Aquí somos comunidad, nos ayudamos los unos a los otros. Hacemos las cosas de corazón”, añadía Escuadra López, señalando que en estos cinco primaveras que lleva como voluntaria “aporto todo lo que puedo, con cariño, con voluntad. Estoy en el software de apoyo escolar con los niños y aquí en el mercadillo, en lo que se pueda. Estar aquí colaborando, a mí me aporta adolescencia, energía, porque salgo de casa y me siento muy admisiblemente haciendo esto”, reconocía.
Flujo constante
La presentación de emigrantes, especialmente de la zona de Colombia y Venezuela, sigue siendo constante, al igual que las evacuación de atención integral de las familias, muchas de ellas con menores, que tráfico de suplir la Asamblea Comarcal de Terra de Celanova. “Estamos un pouco desbordados, nos virían ben mans voluntarias solidarias para rebotar unha man. Pero estamos moi orgullosos que, manténdonos no tempo, si que vemos esa crecimiento e esa éxito en canto as compras de segunda man. Que é a mellor forma de reciclaxe e de conciencia medioambiental”, trasladaba la coordinadora comarcal de Cruz Roja, Tania Salgado, quien incidía en la privación de seguir sumando voluntarios. “Estamos a mil, por iso digo que precísanse mans voluntarias para toda a actividade de Cruz Vermella. Non só para esta campaña. O voluntariado non é de todos os días. Pode ser un día á semana, unha vez o mes ou para unha actividade concreta”.
Desde el Concello, la concejala Teresa Barge quiso trasladar públicamente el “agradecimiento del altruismo de la persona que nos cede el locorregional, así como de aquellas que han colaborado para hacerlo posible. Hay muchísimos donativos y se siguen recibiendo cosas”, dijo, poniendo el acento en el papel que realiza Cruz Roja, no sólo en Celanova, sino en toda la comarca y Baixa Limia. “Hacen una labranza social fundamental en nuestro pueblo. Hay mucha muchedumbre que necesita ayuda. Debe de ocurrir, por parte de todos, un fortalecimiento a esa ayuda que dan, están dándolo todo”.