Ocho de cada diez denuncias relacionadas con delitos cometidos a través de la red corresponden a fraudes o estafas, según los @equipos de la Guardia Civil. En su despacho de la planta baja de la Comandancia de Santa Mariña, junto a los dos especialistas del Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE), los terminales informáticos sobre las mesas de trabajo se miran de dos en dos. Hay muchos frentes. Y no conocen fronteras. “Al final, la mayoría de las estafas van dirigidas a estructuras económicas que están en el extranjero”, afirma el capitán de la Policía Judicial, Juan José López Castro.
Sólo en esta última semana consiguieron bloquear 38.000 euros transferidos de forma fraudulenta a una cuenta investigada y recuperaron los 3.000 euros enviados por un padre a un hijo falso en apuros. Recientemente, evitaron los efectos secundarios de secuestrar todas las redes sociales de una empresa. El hecho de denunciar permitió de inmediato activar los mecanismos necesarios recuperar los bienes, que no habían sido transferidos inmediatamente.
Cada vez más quejas
El ciberdelito tiene tentáculos infinitos. No sólo se traduce en estafas sino también, aunque en menor medida, amenazas, calumnias, insultos, coacciones o contacto con menores con fines sexuales. Los delitos perpetrados a través de las nuevas tecnologías han ido ganando terreno: casi una de cada tres son infracciones relacionadas con el uso de la red. En la última estadística de Interior, aludida al primer trimestre de 2023, representa el 31,1% del total de denuncias conocidas, aunque son inferiores respecto al mismo periodo de 2022 (no así respecto a 2021). Total, 569 infracciones en Ourense en tres meses (en 2022, en ese periodo, fueron 885).
Para este peso estadístico, Los delitos penales en línea junto con el tráfico de drogas se consideran hoy la principal amenaza. para la seguridad en la provincia y, por tanto, un desafío para las fuerzas de seguridad. Aún con las restricciones de movilidad y el confinamiento de la pandemia, la picaresca en la red aumentó en un contexto de descenso de la delincuencia convencional.
En el Instituto Armado empiezan a ver resultados tangibles. El año pasado, el comando@equipos esclareció algo más del 10% de las infracciones penales en esta materia, por un importe cercano al medio millón de euros. En lo que va de año, uno de cada cuatro.