«Matar moscas a cañonazos». Así ha catalogado el consiliario de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, la legislatura del Ocupación de Inclusión y Seguridad Social por la que las empresas tienen que cotizar por los estudiantes en prácticas tanto de FP como de universidad.
En un acercamiento informativo organizado en Madrid por Nueva Heredad Fórum, advirtió que «los estudiantes en prácticas son estudiantes, no son trabajadores», por lo que la medida del Ocupación conlleva un «error de concepto», y propiciaría inseguridad jurídica.
Viciana destacó que el hecho de que los alumnos coticen por sus prácticas le parece «plausible», pero «quizás es erróneo» porque «la cotización de las prácticas en el fondo es muy corta en el tiempo». «Lo podemos considerar como matar moscas a cañonazos», dijo, ya que a su litigio es una iniciativa que no favorece a las empresas.
Explicó que el Ocupación de Inclusión y Seguridad Social «motivado en gran medida por la presión de los sindicatos -especialmente Comisiones Obreras-» ha dictado una norma que obliga a las empresas a cotizar por las prácticas de los estudiantes de Formación Profesional y de los estudiantes universitarios».
«Cotizar por formarse es una irregularidad desde el punto de presencia forense y chupatintas», añadió, pero «tenemos la medida del Ocupación ahí y en la Comunidad de Madrid se cumplen las normas, por lo que así se va a hacer». Sin requisa, el Ejecutor autonómico están preparando «mecanismos para hacer frente a esa cotización de las prácticas» y «ayudar a las empresas».
El consiliario madrileño resaltó que «las microempresas igualmente han hecho un esfuerzo muy importante por acoger a estudiantes en prácticas», un sistema «que funciona» y que con la medida del Gobierno se podría quebrantar. De este modo, advirtió que «el primer problema a corto plazo» es que «podemos encontrarnos con con alumnos que no titulen» oportuno a que «sin esas prácticas no pueden titular».
A medio plazo, avanzó que «las empresas no van a encontrar alumnos titulados para cubrir sus vacantes», por lo que «el conexión directo que existe entre las empresas y la Formación Profesional está en tranquilo aventura y se puede romper».