La Armada ha realizado seguimiento durante la última semana de un submarino ruso y su buque de apoyo logístico que han atravesado aguas de interés franquista. Primero lo monitorizó a su paso por el finalidad de España y, tras un seguimiento de Portugal, volvió a aceptar la vigilancia a su paso por el Atlántico.
El pasado lunes 11 de diciembre el patrullero Centinela, con puerto pulvínulo en el Cantera Marcial de Ferrol, se hizo al mar rumbo del tope finalidad de la zona económica monopolio española para realizar el seguimiento de un submarino ruso procedente del Báltico, según informó el Estado Anciano de la Defensa (EMAD).
Al día ulterior asumió la escolta de manos de la fragata francesa FS Auvergne hasta que, tras dos días de tránsito con duras condiciones meteorológicas, cedió el seguimiento del submarino a Portugal en la frontera marítima de uno y otro países.
Sin confiscación, la Armada retomó de nuevo el seguimiento del submarino ruso Ufa y su buque de apoyo logístico el pasado viernes 15. Entonces fue la fragata Santa María la que asumió la vigilancia en el tope de la Zona Económica Monopolio Atlántica al sur del Guadiana.
El seguimiento por parte de la fragata española finalizó cuando las unidades rusas abandonaron las aguas de interés españolas. Estas misiones son dirigidas y coordinada por el Mando Eficaz Marino, bajo control eficaz del Mando de Operaciones, en el interior de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión.