La acústica y los movimientos del bebé
El llorera del bebé puede ser desesperante. Como media lloran entre hora y media y tres horas al día, poco que puede sacar de quicio a los padres más pacientes. El impacto del llorera puede datar a desencadenar en los padres “sensaciones de ansiedad, depresión, impotencia y frustración“. En el estudio han participado 38 recién nacidos de la Maternidad del Clínic de Barcelona.
Cada tipo de llorera, según Ana Lucía Paltrinieri, pediatra del servicio Neonatología, se caracteriza por diferentes “patrones acústicos, neurofisiológicos y de comportamiento”. Identificarlos “rápidamente pude ser una útil para los padres”.
Tipos de llorera
Se han recopilado audios, vídeos de cada recién nacido mientras lloraba de forma espontánea y que han servido para identificar llantos generados por diferentes situaciones, como deseo, sueño, inquietud, gases y estrés.
- El llorera por deseo “es constante, rítmico, de corta duración, intenso y ruidoso, pero no agudo y puede provocar variedad de expresiones faciales en movimientos corporales destinados a seducir la atención del cuidador”.
- El llorera por angustia “tiene pocas causas, es excéntrico y más agudo”.
- El llorera por gases es más ronco, la tensión que se ejerce sobre las cuerdas vocales.
- El llorera por sueño es de larga duración, con gritos prolongados en monótonos que presentan una clara musicalidad decadente.
- El llorera por demanda de atención es muy parecido aunque parezca” más un lamento que un llorera positivo y su interpretación depende mucho del contexto que se presente”.
¿Qué supondrá este software en el futuro?
La investigación por el llorera del bebé da un paso más según, Ana Carencia, científica de datos de Zoundream, ya que este software “podría incorporarse a los vigila bebés, aparatos de cámara o cualquier dispositivo con micrófono” para identificar esos llantos y ver qué quiere comunicarnos el bebé.
Aunque, eso sí, esto es una útil de ayuda a los progenitores, en ningún caso sería una sustitución de esos cuidados, porque ninguna máquina puede sustituir el cariño y al simpatía de unos padres.