El Consejo de Ministros, en su reunión de hoy y a propuesta del Ocupación de Transportes, ha facultado la concurso de las obras de construcción del parada de contenedores de la terminal ártico del Puerto de Valencia por un valía estimado de 656,7 millones de euros. De esta forma, se da luz verde a una acto que supone un impulso a la construcción de esta nueva terminal, concebida bajo estrictos criterios de respeto medioambiental y aparejada al objetivo de derivar los tráficos de los contenedores desde la carretera al tren.
Se proxenetismo de una terminal de 5 millones de TEUS (contenedores equivalentes de 20 pies) de capacidad, que se añaden a los 7,5 millones de TEUS de capacidad presente, completamente electrificada con energía de origen 100% renovable, un ámbito de depósito totalmente automotriz y una terminal ferroviaria adyacente de 6 vías de 1.000 metros de distancia, que será la de viejo tamaño en España.
Con la ejecución de la obra, la Autoridad Portuaria de Valencia pondrá a disposición de los operadores una nueva terminal pública de contenedores innovadora, flexible y sostenible, que permitirá especular a los mayores buques de última concepción (portacontenedores Megamax de hasta 430 metros de eslora). Por otra parte, la ampliación prepara al Puerto, que ya opera cerca de su punto de saturación, para replicar al crecimiento de la actividad y seguir siendo una infraestructura de remisión interiormente del tráfico mundial de contenedores.
Diseñado bajo un esquema de colaboración público-privada, el plan contará con una inversión total de más 1.600 millones de euros. Mediante este acuerdo, la Autoridad Portuaria de Valencia se encargará de construir la infraestructura básica (dragado, parada y relleno consolidado), mientras que la compañía TIL, de la naviera MSC, invertirá en la superestructura, instalaciones y material móvil.
Esta obra supone la implementación de una infraestructura del mayor nivel para sostener la competitividad del Sistema Portuario de titularidad estatal y, por ende, del tejido productivo y del comercio foráneo de España. Su ampliación es una inversión estratégica a nivel franquista con una indudable repercusión económica en términos de concepción de empleo y riqueza. Por otra parte, es una reto decidida por la descarbonización y por el ferrocarril como alternativa para el transporte de mercancías.
Imagen del nuevo parada de contenedores del puerto de Valencia
Inversiones en el Puerto de Valencia
Las inversiones en el Puerto de Valencia han permitido que haya ganadería cuota de transporte de mercancías por ferrocarril a lo derrochador de los últimos abriles. Todo ello gracias a diversas inversiones y a otras que están en marcha y que han supuesto la movilización de 240 millones de euros en actuaciones ferroportuarias tan importantes como:
· La ampliación a 750 metros de las vías de la Terminal Sur de contenedores.
· La restablecimiento del trazado y la nueva playa de vías del Apeadero de Poniente y del Apeadero Costa, que entrará en funcionamiento el mes que viene.
· Las obras de duplicación de la vía del Apeadero de Poniente y Oriente que comenzamos este año y finalizaremos el que viene.
Así, la ampliación ártico del puerto contará con una red de vías de carga y descarga que será la viejo terminal ferroviaria construida hasta la aniversario en un puerto gachupin y, con ella, se multiplicará por cuatro su capacidad presente. Una terminal que se apoyará tanto en la red interna ferroviaria de la zona de servicio del puerto, como en la terminal de València-Font de Sant Lluís, la cual todavía se está trabajando para ampliar en estos momentos.
Puesta por la sostenibilidad
Y es que ya se llevan abriles trabajando para impulsar un cambio en la táctica de transporte franquista de mercancías que permita trasvasar la carga del camión al tren, con el objetivo de duplicar la cuota ferroviaria franquista de mercancías hasta el 10%. Regalado que los puertos son grandes nodos generadores de cargas de aproximadamente el 50% de estos tráficos, es importante poner el foco sobre ellos.
Por ello, la ampliación ártico del Puerto de Valencia servirá de palanca para un cambio alrededor de una movilidad con menos emisiones, pues reducirá el número de camiones en los accesos al puerto y permitirá descongestionar las carreteras que rodean el ámbito metropolitana de la ciudad de Valencia.
En concreto, esta ampliación del Puerto ayudará a descongestionar la autovía V-30 como vía de entrada sur al Puerto de Valencia y, con ello, mejorará la movilidad metropolitana de Valencia. Por ejemplo, el objetivo es satisfacer los trenes con los camiones cerámicos con origen y destino Castellón, reduciendo los acarreos entre el Puerto y Font de Sant Lluís.