Este martes por la tarde, durante un pleno semanal, se sabrá quiénes serán los nueve elegidos que accederán a información clasificada. Será un diputado por especie. Las formaciones independentistas de Junts, ERC y EH Bildu tienen garantizada su entrada en este víscera porque durante la mencionado reunión se rebajaron las mayorías de sufragio necesaria para sortear el veto del Partido Popular: de 210 a 176 diputados.
Según los socialistas, esta medida se tomó con el objetivo de “posibilitar que el pluralismo político representado en la Cámara” tuviera ataque a las materias clasificadas.
La Comisión de Secretos Oficiales maneja una información muy delicada, puesto que las personas que forman parte de ella reciben datos sobre el uso de fondos reservados, y incluso tienen potestad para ejercitar el control parlamentario de las actividades del CNI.
Según el reglamento, los responsables de Interior, Exteriores, Defensa y el CNI, deben presentar informes cada seis meses a esta comisión, cuyos integrantes están autorizados a consentir a materias clasificadas como secretas y cobrar información del Gobierno sobre el uso de los fondos reservados.
¿Cómo se eligen?
La sufragio de los miembros de esta comisión con ataque a información reservada se hará mediante una votación secreta. El proceso se hace utilizando una papeleta y en sarcófago, como en cualquier votación. Primero se hará un debate en el que cada especie tendrá cinco minutos de intervención. Posteriormente, los diputados podrán escribir hasta nueve nombres, uno cada especie parlamentario. Los nombres que más aparezcan serán los elegidos.
Normalmente, el puesto se suele reservar al portavoz y esta vez, por otra parte de los representantes de los cuatro partidos principales, habrá tres independentistas en representación de ERC, Junts y Bildu.