Fue un hombre el que oyó a la pequeña gimotear. Al avisar a varias vecinas descubrieron que estaba en una bolsa de plástico. La bebé estaba envuelta en casta. Llevaron al extremidad de unos minutos a la pequeña en coche al centro de sanidad. Una vecina dice que decían a la pupila: “Aguanta mi vida, aguanta, aguanta”.
Los médicos calculan que habría nacido como mucho una hora ayer de ser encontrada. “Creo que 15 minutos más tarde la pupila no lo hubiera contado”, ha remarcado la mujer que la llevó al hospital. Según la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Lóles López, la pupila tenía “síndrome de hipotermia y alguna que otra cuestión incluso”.
La pupila está fuera de peligro
La pupila abandonada se encuentra ahora estable. La matriz podría enfrentarse a un delito de descuido de bebé. Si se localiza a la grupo biológica, podrán osar si se quedan con ella. Si no, se pasará al sistema sabido de prohijamiento.
La Policía Procesal de Sevilla investiga el caso y ya se han iniciado las pesquisas para intentar acotar a la matriz. Se podrían revisar los datos sobre embarazos o se podría resistir a extremidad una prueba de ADN.
Una de las personas que la encontró está dispuesta a adoptarla. “Veremos cómo evoluciona con todo lo que están encontrando los profesionales”, ha señalado Lóles López. “Agradezco enormemente el aire de humanidad de la vecina que lo encontró, pero estos casos tienen sus protocolos”, ha explicado.