La centro de los fallecimientos registrados en Ourense en la primera centro del año se debieron a enfermedades circulatorias y respiratorias. Este tipo de dolencias continúan encabezando la relación de causas de asesinato en la provincia, según los datos publicados este martes por el Instituto Franquista de Estadística. De los 2.446 óbitos de los que el INE tiene constancia entre enero y junio, 651 (el 26,6%) se deben a enfermedades del sistema circulatorio, mientras que 577 (23,6%) estuvieron causados por dolencias oncológicas.
Por otro flanco, las enfermedades del sistema respiratorio acabaron con la vida de 305 personas (12,5%). En otras palabras, seis de cada diez ourensanos fallecieron conveniente a las tres principales causas de asesinato de la provincia, que el año pasado representaron una proporción similar.
En comparación con el primer semestre de 2022, la mortalidad se redujo tenuemente. Entonces fallecieron 2.527 personas, según los datos que el INE ofrecía hace un año. Las muertes por enfermedades circulatorias cayeron un 10,1% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Mientras tanto, las causadas por tumores se redujeron un 3,4%. La cuarta causa de asesinato, los trastornos mentales, crecieron un 14,2% hasta los 209 óbitos, el 8,5% del total.
Continuando con la relación, las enfermedades digestivas provocaron el fallecimiento de 138 personas, el 5,6% del total. En sexto motivo se encuentran las causas externas de mortalidad, lo que engloba las muertes violentas o de carácter similar. En los primeros seis meses de 2023 tuvieron logar 33 ahogamientos, 25 caídas accidentales, 11 suicidios y 9 accidentes de tráfico, entre otros. Todos ellos tuvieron consecuencias letales.
Los más letales, el cáncer de pulmón y los accidentes cerebrovasculares
Interiormente de las enfermedades del sistema circulatorio, la viejo causa de asesinato fueron los accidentes cerebrovasculares. Por ejemplo, los ictus. Se cobraron la vida de 152 personas. Todavía destacan la insuficiencia cardíaca (114), las enfermedades hipertensivas (82) o el infarto agudo de miocardio, que segó 65 vidas a lo derrochador del primer semestre.
En cuanto a los diversos tipos de cáncer, el que más fallecimientos provocó fue el de pulmón, con 92 óbitos. Le sigue el de colon, que acabó con 53 vidas. La relación continúa con el de próstata (36 muertes), de tejido nodular (32), de hígado (31), de estómago (30), de justo (29) y de páncreas y mama, uno y otro con 25 muertes. Asimismo, los tumores mal definidos o no especificados sumaron 35 defunciones.
Por extremo, en las enfermedades respiratorias resaltan las dolencias crónicas en las vías inferiores (62 muertes) y la pulmonía (55).