Lo único real que hay en ‘Fariña’ son los nombres



“Ya cumplí y no debo mínimo”. Así de tajante se mostró este martes Laureano Oubiña, quien acumula a lo grande de su vida seis condenas: dos por delitos fiscales, tres por tráfico de hierba y una por emblanquecimiento. En la presentación de su nuevo manual en la Papelería Kathedra, “Desmontando Fariña”, Oubiña aseguró que búsqueda “desmentir las injurias y calumnias de la exitosa serie”. “Hicieron lo que les dio la apetencia, en el primer capítulo dijeron que estaba basada en hechos reales y lo único positivo que hay son los nombres, a mí me imputan delitos que nunca he cometido”, aseguró. 

Oubiña indicó que le achacan un tema de cocaína con “el que nunca tuve que ver”. “Me abrasamiento que me imputen delitos que nunca cometí, lo voy soportando porque tengo 77 primaveras, si me ponen con 50 menos igual no lo soporto en los tribunales, sino en la parte de antes del judicatura”, afirmó categóricamente.

Asimismo, manifestó que ni los guionistas ni el actor que interpretó su personaje, Carlos Blanco, se pusieron en contacto con él para conocer la verdad antiguamente de hacer la serie. “A los españoles no nos interesa la verdad, solo queremos poco que nos entretenga y nos haga reír”, opinó Oubiña. 

En este sentido, manifestó que la serie le influyó en su vida diaria porque “todo el mundo me mira de reojo pensando que hice poco y te ponen en sospecha frente a tu comunidad”. Por ello, denunció a los productores de “Fariña” y les reclama 1,5 millones de euros por daños morales. Por otra parte, señaló que el resto de personas a los que hace relato la serie siquiera están de acuerdo con lo que cuenta, pero no lo manifiestan públicamente. 

Oubiña señaló la envidia como la causa de sus condenas. “Todo se cura menos la envidia y en este país morimos por ella porque la verdad es que todo caldo por el réprobo Pazo Baión”, señaló. 

Sobre su estancia en prisión, Oubiña comentó que “cuando estás muchos primaveras preso, los amigos te duran lo mismo que la cuenta corriente”. Asimismo indicó que prefería que lo hubiesen condenado a crimen. “Firmaba la pena de crimen y no me suicidé porque tenía miedo a dirimir, pero ganas no me faltaron”, confesó. 

Pese a suceder pasado más de 20 primaveras en prisión, dijo que no se arrepiente de mínimo. “Volvería a hacer lo que hice una y mil veces más, por el hecho sí, por las consecuencias que trae no porque no vale la pena perder un día de autogobierno por ningún hecho del mundo”, expresó.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *