“No merece la pena dimitir” o “pensar que lo intentamos” pero “no pudo ser”: el PP tiene que “trabajar para que Alberto Núñez Feijóo” sea presidente del Gobierno”, “cuanto antes, más pronto que tarde” , pero “en cualquier caso, con la seguridad” de que así será”.no vamos a dimitirEs el mensaje que el presidente de la Xunta y líder de los populares gallegos, Alfonso Rueda, ha lanzado esta tarde en el Castillo de Soutomaior (Pontevedra), en el tradicional acto de inicio del curso político.
El PP gallego ha reunido casi 1.500 personas (entre funcionarios, militantes y simpatizantes) y ha insistido en que sea un día de celebración, tanto por los resultados del 28M y el 23J (brillantes en Galicia) como por el regreso a Soutomaior una vez recuperada la Diputación de Pontevedra. Y Rueda ha querido mostrar su apoyo y animar a quienes le precedieron en la Xunta y el PPdeG, quien ha recordado que no sólo ganó las elecciones, sino que ha valorado que hizo una “magnífica campaña” para las generales y ha ” planteó» al PP, que «necesitaba un líder» como su compatriota.
Las palabras de Rueda también sirven como mensaje en codigo interno para quienes, dentro del partido, albergan dudas tras el resultado del 23J, que no cumplió con las expectativas; y antes de un debate de investidura, dentro de poco menos de un mes, que resulta incierto por el apoyo obtenido por Feijóo. A lo que se suma el desgaste que supondrá todo este periodo e incluso la propia idoneidad de intentar ser invertido.
“Sin bloqueos, sin chantajes, sin amenazas, sin discriminación, trabajar, terminar la obra Y hacer todo lo posible” para que “España tenga un presidente del Gobierno que se llama Alberto Núñez Feijóo”, ha apelado Rueda, que ha asegurado al presidente del PP que estará al frente de la Moncloa dentro de un año, cuando se repita este acto en el sur de España. sus compañeros, el barón gallego, que como anfitrión se ha permitido “hablar en nombre de todos” los dirigentes regionales presentes, les ha pedido que sean “leal” y “cordial”Unidad en una palabra, dejar de lado cualquier rivalidad, bien entendida, y remar juntos para que Feijóo sea ese presidente “que va a ejercer sin ataduras” y “sin hipotecas”, que se debe “a todos por igual”.
(Habrá expansión)