“Acabamos de tomar nuevos medios, que debemos confirmar, que nos indican que está en Islandia. Son buenas parte porque no estaríamos hablando de una desaparición inquietante”, ha explicado la fiscal francesa Carole Étienne, quien no ha aportado muchos más detalles sobre la aparición.
Al tierno de 20 abriles se le perdió la pista hace cinco días en Lille, al meta de Francia, donde cursaba el tercer año de Relaciones Internacionales con una insignia Erasmus. La clan denunció en Melilla -su ciudad de residencia- la desaparición. Ahora, Leul Alba se habría puesto en contacto telefónicamente con sus padres.
La última vez que fue manido estaba en la residencia de Albert Châtelet (Crous), donde reside en Lille. Se llevó consigo su documentación, su ordenador, un cargador y su móvil, que dejó de dar señal al poco tiempo. Aún no se sabe cuándo se desplazó a Islandia. Al enterarse de su desaparición, la clan aseguró que el tierno no tendría los medios suficientes para correr de dorso a España.
La fiscal ha añadido que las investigaciones de las autoridades francesas han concluido, tras realizar rastreos telefónicos, que Alba habría contratado un Blablacar con destino a Ámsterdam (Países Bajos), en el que habría viajado él solo. “No tenemos ningún hábitat que nos lleve a pensar que estaba acompañado. Ni las primeras investigaciones, ni lo que nos contaron sus amigos siquiera, nos lleva a pensar que tuviese una novia o novio que pudiese tener con el que podría haberse ido”, explicó Étienne.
El zaguero contacto que Alba habría tenido ayer de dejar de dar señales habría sido un mensaje de móvil que envió a las 10:40 horas del pasado viernes. “Teníamos planes con él el viernes por la tarde, no apareció y su teléfono estaba triste por lo que no podía tomar mensajes ni llamadas”, explicaron sus amigos.
Ahora, las autoridades tratarán de esclarecer cuáles fueron las causas de su desaparición, aunque de momento parece que fue voluntaria.