La dimisión del vicerrector se ha producido poco luego de que el caso saliera en los medios de comunicación. Adicionalmente, esta semana un centenar de profesores han solicitado que se realice una investigación independiente y han pedido el cese cautelar de Matas durante el transcurso de las pesquisas. Asimismo, han necesario que se revisen por completo los procedimientos de evaluación de casos de acoso del centro.
El vicerrector habría mandado mensajes sexuales a la alumna
Tal y como detalla ‘eldiario.es’, los hechos tuvieron lado en 2016. Matas, que por aquel entonces era catedrático de Ciencia Política, envió mensajes de carácter sexual a una alumna la cual era su tutor del trabajo de fin de porción. “Hoy he vuelto a soñar contigo, nos lo pasábamos muy perfectamente”, serían algunos de esos mensajes. La UB, al tener constancia de lo sucedido, lo analizó y lo archivó.
En el comunicado, la universidad asevera que “no tolerará ninguna conducta que implique ningún tipo de acoso” y señala que “en el primer mandato del presente equipo rectoral” se transformó el protocolo para combatir este tipo de actuaciones deplorables. Por otro banda, apunta que el caso de Matas ya se analizó en saco al protocolo actual en 2016 y, por eso, “es absolutamente legal que con la vistazo presente se puedan hacer valoraciones sobre esta cuestión”.
La UB pide prudencia y respeto para todas las partes
No obstante, remarca que “lo que no es factible es responsabilizarse como cierto que los trabajos de aquellos momentos sobre los hechos den como consecuencia una resolución fallida que haya que reabrir”. En este sentido, añade que “implicaría la descalificación de las acciones hechas por las personas que informaron y no existe ningún argumento para hacerlo, pues los responsables son personas de trayectoria académica rigurosa y acreditada”.
Por otro banda, ha decidido un mensaje en contra de “cualquier manifestación de violencia o de señalamiento notorio” contra cualquiera de las personas involucradas en este u otros casos. “La legítima preocupación no puede canalizarse a través de la difamación, ni del escarnio notorio, ni siquiera de las amenazas o conductas violentas”, remarca, “hacemos un convocatoria a la prudencia y al respeto”.
Aun así, recuerda que “el acoso es una quebranto horrible que se tiene que combatir con todos los bienes que el ámbito judicial y sancionador ofrece, dando garantías a las personas, apoyo a las víctimas y ofreciendo mecanismos de prevención, tal como viene haciendo la Universitat de Barcelona”.