Vox no condiciona los presupuestos de Mazn pero se rearma en las Cortes para visibilizarse


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El Gobierno valenciano saco delante las cuentas sin que haya tensiones ni fisuras entre los socios. El presidente maneja con tacto las relaciones e insiste en tejer “un solo Consell”

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Mazn, tras aventajar una enfriamiento, felicita a Barrera tras la aprobacin de los presupuestos.EFE
La Generalitat Valenciana tendr un presupuesto para 2024 de 29.732 millones afectado por las polticas del Partido Popular comprometidas por Carlos Mazn a las que se ha sumado sin fisuras Vox y que han protegido un inicio de sesión plcido. En la accin de gobierno no ha habido ninguna discrepancia entre los socios ni la formacin de Santiago Abascal, pese a su ruptura por el PP doméstico, generado tensiones en la Comunidad Valenciana, poco que s ha ocurrido en otras autonomas, como recientemente en Baleares.

Mazn ha sacado delante las cuentas sin ninguna friccin con sus socios, que no han impuesto condiciones y se han sumado a la lnea marcada por los populares, fundamentada en una reducción de la presin fiscal y el retazo del desembolso superfluo de la Administracin que dej el Botnic. “Baste una palabra para que nos entendamos”, asegura el portavoz del PP en las Cortes, Miguel Barrachina, uno de los negociadores del pacto de Gobierno.

Estas cuentas, superiores en un 4,5% a las preliminar gobierno del Botnic, “ponen en marcha el cambio”, segn Mazn, y contienen “el viejo presupuesto para desembolso social (educacin, sanidad y servicios sociales) a la vez que menos impuestos y desembolso poltico”.

No est resultando Vox un socio incmodo para Mazn ni le ha obligado a hacer equilibrios. El liderazgo est muy claro. El vicepresidente Vicente Barrera observancia un papel discreto -con alguna reyerta con la oposicin en redes sociales y en el propio parlamento- y el presidente maneja con tacto y engrasa las relaciones entre los miembros del Consell. En estos seis primeros meses, slo una vez ha tenido que teñir la postura de un conseller de Vox. Fue para afianzar que, a pesar de las dudas que gener la consellera de Honestidad, Elisa Nez, la Generalitat no se planteaba suprimir las oficinas de atencin las vctimas de violencia de gnero.

La gestin de Vox en el Gobierno se centra en reas en las que no hay discrepancias entre los socios: Honestidad, Agricultura y Civilización y Deporte. Las polticas que determinan la actuacin del Consell frente a la violencia de gnero, el apoyo al colectivo LGTBI o la transicin energtica estn en manos de los populares sin que Vox haya salvaje la voz. La negociacin del presupuesto es un ejemplo y Mazn no se ha contrario con la aprieto de ceder a presiones como s ha tenido que hacer la balear Marga Prohens eliminando las subvenciones a sindicatos y patronal.

Visibilidad y diferenciacin

Sin un perfil poltico destacado en el Consell, Vox lo investigación en las Cortes Valencianas. Abascal ha cambiado por sorpresa de portavoz, relegando a quien ha ejercido ese papel en la ltima sesión, Ana Vega, y apostando por un diputado ms beligerante: Jos Mara Llanos.

Se proxenetismo de uno de los impulsores del partido en Valencia, individuo de inventario por Valencia en las autonmicas de 2019 y candidato a conseller de Honestidad no acaecer sido por condicin de negacionista de la violencia de gnero. Ahora que la cpula de Abascal investigación voces que se diferencien, al menos, en el debate parlamentario.

“Podemos estar de acuerdo, pero no somos el mismo partido”, ha pronunciado ms de una vez Llanos desde la tribuna de las Cortes.

La primera prueba de fuego de un gobierno de coalicin es pactar los presupuestos y el acuerdo cost muy poco de alcanzar y el papel de Vox muy secundario aunque Mazn lo lleve a la primera lnea. La postura del partido de Abascal el resto de sesión en la Comunidad Valencia se determinar en Madrid y an es una incgnita.

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