Sumar rehúye la “precipitación” de Podemos y aplaza entrar en el pulso de las europeas


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Yolanda Díaz aplazará a perfectamente entrado 2024 nominar al candidato y se centra en las elecciones gallegas y vascas

Cuatro diputados de Podemos con camisetas de condena a Israel aplauden la intervención de Ione Belarra en el Congreso.
Cuatro diputados de Podemos con camisetas de condena a Israel aplauden la intervención de Ione Belarra en el Congreso.EFE
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La fractura en la izquierda alternativa no va a propiciar una carrera armamentística para posicionarse frente a las elecciones europeas. Podemos enseñó el sábado su cúmulo. Va con todo: Irene Montero de candidata y un partido volcado que deja en segundo plano las elecciones gallegas y vascas para centrarse en ese todo o ausencia frente a Sumar. Enfrente no hay acción-reacción. La coalición que encabeza Yolanda Díaz enfría el enfrentamiento y rehúye dar por iniciada esa competición. No va a alentar lo más minúsculo esa pugna. Es poco que vendrá mucho más delante.

Fuentes de Sumar aplazan la opción de su candidato a Europa a perfectamente entrado 2024 y muestran su «sorpresa» con la organización de Podemos de deber anunciado a Montero de modo tan «precipitada», cuando las europeas son el 9 de junio y cuando son la tercera cita con las urnas en un orden que parece que traerá primero las gallegas y luego las vascas.

A razón de estas fuentes, Podemos ha audaz demasiado pronto a la ex ministra, con los riesgos que eso implica. Esta opinión ya era previa en Sumar incluso antiguamente del anuncio de Podemos, cuando todo el mundo daba por hecho que el pasado sábado Ione Belarra iba a sostener que se presentaban en solitario. La sorpresa fue que desvelara ya la candidatura de Montero, que esperaban para más tarde.

14 partidos, antiguamente 15

Sumar no se va a dejar contagiar por las prisas de Podemos aunque entiendan que los morados busquen recolocar en el foco a Montero. Será en su caso cerca de primavera cuando la maquinaria de Sumar inicio a engrasar los argumentos de campaña y a preparar la contienda. Pues para la coalición las citas de Galicia y Euskadi son verdaderamente claves. Son las primeras pruebas que medirán hasta dónde puede ascender el nuevo plan político y cuán solvente será su implantación territorial.

De las múltiples alianzas que tiene (ahora 14 partidos, antiguamente 15) no hay ninguna marca gallega o vasca como para contar con una saco hecha en esas autonomías. Todo está por hacer. De ahí que la respuesta de Sumar al órdago de Podemos no vaya a ser salir a la carrera detrás de Irene Montero, sino que se seguirá centrando en esas citas. Aunque lógicamente habrá tiempo incluso para pensar en qué persona puede aspirar a encabezar la índice europea.

Frente al empuje de Podemos, el plan de Sumar es reponer con administración: «Hechos, no palabras». Así, varias fuentes señalan «hechos»: aventajar la batalla del subsidio de desempleo o que el Gobierno compre el 10% de Telefónica. El próximo que quieren resplandecer es el decreto de medidas anticrisis por la guerrilla de Ucrania.

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