Las parroquias de Ansemil, A Barxa, Freixo y Viveiro, en Celanova, han llevado a límite un plan piloto a nivel estatal para la prosperidad del padrón. El Instituto Doméstico de Estadística (INE) seleccionaba al Concello de Celanova, conjuntamente con Ourense, Amoeiro, A Merca y O Irixo, para evaluar las posibilidades de implantación de un sistema forzoso de censo y sincronizado con los datos del Catastro. “Estamos sendo concello piloto para renovar o padrón dunha forma máis rápida e fiel, casando o padrón co Catastro”, explicó el corregidor, Antonio Puga, quien trasladó que la referéndum obedece a la “capaz” administración del padrón municipal, así como la colaboración del personal.
El objetivo de este esquema es que la modernización del padrón sea diaria y, al darte de ingreso en un municipio, automáticamente o con dos días de diferencia, darse de depreciación en el previo. Un plazo que, a día de hoy, tarda un mes y medio. Para alcanzarlo, es necesario mejorar el coetáneo software de padrón y eso pasa por identificar las viviendas con su correspondiente narración catastral, y cotejando los datos de numeración del INE y del Concello. “É rollo porque hai que cotexar dúas táboas de datos, co Catastro e nos planos do concello”, describía Ángela González, una de las trabajadoras que, en las últimas semanas, ha dedicado parte de su trayecto a cumplir la encomienda del INE.
Una costura que centraron en el rural porque “é mais doado identificar as vivendas, porque cada casa ten unha única narración catastral e un número. Na vila o problema que atopamos é que un edificio, como intrascendente, ten catro referencias que teríamos que identificar unha a unha”, explicaba González, quien tuvo que anotar el tiempo que llevaba cada identificación. “Queren entender canto tempo hai que dedicarlle a isto, para ver se se pode poñer en habilidad en todos os concellos”, traslababan. Esta semana remitirán el documentación y, a partir de ahí, será el INE quien decida si se completa la modernización y se aplica al resto de municipios.