Las manifestaciones contra Vox se repitieron ayer adentro y fuera de las Cortes de Castilla y Bravo. En el interior, con la reprobación al vicepresidente de la Trabazón, Juan García-Gallardo, y al asesor de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, que presentó en el pleno el PSOE. Y ya van tres. Fuera, en la plaza que da paso al parlamento autonómico, CCOO y UGT hicieron una nueva convocatoria en el entorno de su calendario de movilizaciones para exigir al presidente de la Trabazón, Alfonso Fernández Mañueco, que rompa con Vox, en caudillo, y que cese a Gallardo y Veganzones, en particular.
La razón, según esgrimieron los responsables de UGT y CCOO, Faustino Temprano y Vicente Andrés, es «el daño que está provocando la extrema derecha a Castilla y Bravo» ya que, aseguraron, «ha destruido con todo lo bueno que teníamos, con el Diálogo Social, con las políticas de empleo, las de igualdad y las de prevención de riesgos».Pegado a los sindicalistas, el responsable de Unidas Podemos, Pablo Fernández, y el secretario autonómico de, PSOE, Luis Tudanca, quien pidió a Mañueco que «impulso a la extrema derecha del Gobierno porque no podemos seguir en manos de Abascal». «Tomar la calle frente a Vox, es imprescindible para los que «creemos en la democracia, en los derechos y en las libertades», sentenció.
Minutos antaño, en el hemiciclo del Parlamento, el Pleno de la Cámara rechazó la petición de reprobación de Gallardo y Veganzones con los votos en contra de PP y Vox. A distinción, el PSOE, los procuradores de Podemos y UPL-Soría Ya, y la contención de Francisco Igea y Pedro Pascual (Por Ávila).
El debate no fue seguido por los dos protagonistas a los que se quería censurar, que optaron por dejar vacíos sus escaños para evitar que el PSOE consiguiese «hacer el ruido» que perseguía con su iniciativa, según señalaron en Vox. Eso les valió no pocos reproches y gritos de «cobardes», desde la bancada de la competición.
La viceportavoz socialista, Patricia Gómez, defendió la iniciativa para señalar que «han llegado a Castilla y Bravo los tiempos más oscuros» y exponer a Mañueco (que además se ausentó) de ser «pionero al rajar la puerta a la extrema derecha». «Los consejeros ultras deben estar fuera de esta tierra», remarcó.
En las filas de Vox se optó por que fuese el tercer portavoz, Iñaki Sicilia, el encargado de replicar a los socialistas, a los que acusó de ser «los palmeros de los pactos indecentes de Pedro Sánchez» y de «venir aquí a copular broncas»Por el PP, Mercedes Cófreces centró sus argumentos en que la Trabazón cumple con los principios rectores del Estatuto y en que «la existencia refleja una buena diligencia del Ejecutor de Mañueco». De la reprobación de Gallardo y Veganzones no dijo nadie.