Se han fotograbado unas imágenes bastantes peculiares que muestran un singular saludo entre el rey emérito y su hija veterano. La infanta Elena se inclina, se incorpora, le hace la señal de la cruz en la frente. Su padre le devuelve el expresión y, a continuación, comparten un singular apretón de manos. Este saludo no es nuevo, ya se había pasado durante uno de los viajes que don Juan Carlos hizo para personarse a la regatas en Galicia.
Juan de Todopoderoso Orozco, avezado en protocolo y diestro en la Casa Verdadero. Considera que adentro del saludo hay tres momentos. El primero, el de la reverencia, “es un signo de respeto (…) muy habitual entre las señoras que saludan a reyes”, ha explicado. “Y es habitual adentro de la Clan Verdadero española”, ha registrado.
El próximo expresión que se intercambian que es el de hacerse mutuamente una cruz en la frente. “Este es un expresión cristiano de deseo de que cero malo ocurra. Este expresión es habitual en las familias cristianas, muy propio de la Clan Verdadero”, ha considerado Juan de Todopoderoso Orozco.
“Forma parte de la táctica de don Juan Carlos para retornar a España y enderezar su presencia”
Por extremo, el rey emérito y la infanta Elena comparten un poco popular apretón de manos que acaba con toque sobre el hombro, “que viene a traer a la atención de la sociedad que hay mucha complicidad entre ellos“, ha asegurado el avezado en protocolo.
Este diestro considera que con esta reunión -casi pública, fuera del Palacio de la Zarzuela-, “la Casa Verdadero deja clara su intención de poner en manifiesto que don Juan Carlos tiene el deseo de retornar a España“.
Éxito de convocatoria
La celebración en honor de la Infanta, en un céntrico restaurante de la hacienda, ha tenido todo un éxito de convocatoria. Para Juan de Todopoderoso Orozco, esta reunión “forma parte de la táctica de don Juan Carlos para retornar a España y enderezar su presencia en España“. “Se están preparando las condiciones para que regrese“, ha añadido.
La comida duró más de tres horas y consiguió reunir a buena parte de la clan. Los invitados fueron llegando de forma escalonada. Entre ellos, los reyes Felipe VI y Letizia, don Juan Carlos, la reina Sofía, la infanta Cristina y sus hijos, Conquista Federica y Froilán. La princesa Leonor y la infanta Sofía fueron las grandes ausentes del evento.
El rey emérito ya está de regreso en Ginebra, en un revoloteo acompañado por la infanta Cristina.