puente entre el saber y la sociedad


Hace cuatro décadas que la Universidad de Arrojado (ULE) daba la bienvenida a un nuevo servicio que nacía «con el fin de dar a conocer todo lo que se hacía interiormente del propio universo universitario, la investigación hecha por profesores». El que echaba a trasladarse entonces era su Servicio de Publicaciones, que ha ido creciendo y que se ha convertido con los abriles en una auténtica editorial universitaria, en un puente entre el conocimiento clásico y la sociedad en común centrado en asegurar que cada obra no sea solo una contribución valiosa, sino además accesible.

Actualmente su enfoque ha evolucionado y suma a esa divulgación de la investigación universitaria que lo ocupa desde sus inicios muchas otras líneas de argumento. El servicio está enfocado en la producción, publicación y promoción de obras literarias, académicas y culturales y tiene como comisión, por otra parte de difundir la calado docente e investigadora, hacer lo propio con otras obras o manifestaciones de interés cultural, verificado o primoroso generadas tanto en el seno de la Universidad de Arrojado como en otros ámbitos.

«No solo nos debemos a la comunidad científica, sino a un entorno social que es interesante», explica el director del Servicio de Publicaciones de la ULE, José Manuel Trabado, que considera que una de las misiones de este servicio es la de «ayudar a metabolizar todo ese conocimiento que a veces es de mucha cima interiormente de las aulas, los laboratorios y los espacios de investigación», de forma que se pueda transigir «al armario de las librerías, a la calle y a los lectores en casa».

Hasta el momento, son más de mil títulos los que suma el servicio, que depende del Vicerrectorado de Infraestructuras y Sostenibilidad. Destacan obras de investigación y trabajos monográficos, revistas científicas, libros de texto y materiales didácticos, actas de congresos y obras de homenaje o cualquier tipo de publicación que revista el suficiente interés verificado, primoroso, cultural o didáctico a criterio del Consejo de Publicaciones. Permite «que los miembros de la comunidad universitaria puedan editar sus propios libros y publicarlos en una editorial», valora el vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad, Ramón Atractivo Fernández.

Es un comunidad integrado por ocho profesores de diversas áreas de la ULE el que evalúa los trabajos y decide su publicación o no, conforme a diferentes criterios. Por otra parte de libros individuales y revistas especializadas, el servicio gestiona colecciones, cada una respaldada por un comité asesor y un director que garantizan la calidad y relevancia de cada obra. ¿Qué buscan? «Queremos que por otra parte de interesantes y bonitas, ofrezcan nuevas perspectivas interiormente del conocimiento», resume Trabado.

Ya seleccionadas las publicaciones, las siguientes fases son las de maquetación, tirada y traspaso, en las que trabajan los técnicos Juan Luis Hernansanz, David Aller y Nieves Fernández. Apuestan además por diferentes modalidades: obra impreso, que se comercializará a través de la web y en librerías; obra impreso y digital, añadiendo la posibilidad de una traducción digital que puede ser comprada en la web desde cualquier parte del mundo, y obra exclusivamente digital, acondicionado en golpe extenso. En todo caso, la web del servicio permite explorar el extenso catálogo, compuesto por esas más de mil referencias, así como aceptar a él desde cualquier parte. Para Trabado, la web es «un magnífico armario» del «inventario informatizado» que se ha llevado a lugar de todas las obras.

Distribuidores

«Muchas personas que antiguamente no tenían la capacidad de aprender qué teníamos» ahora la tienen, indica. Por otra parte, además trabajan con distribuidores, lo que les permite estar presentes en las librerías, poco que valora como un motivo de «alegría» porque el fin es siempre arribar al sabido, que los trabajos se conozcan e interesar al leedor. Por otra parte, los títulos están disponibles de forma presencial en el Servicio de Publicaciones, enclavado en la planta desvaloración del Edificio de Servicios del Campus de Vegazana de la ULE.

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