fueron en total siete recreaciones de diferentes faenas vitivinícolas como el injerto, los destilados, los trasiegos, el bagazo, el ambiente de una bodega y hasta la merienda en una añada. Participaron una carroza infantil y seis adultos de distintos pueblos de Leiro como Gomariz, Orega y Lebosende, y también una de Cameixa (Boborás). Hubo baile, invitación a pan con queso y chorizo, y simpáticas escenas relacionadas con la obra que tan conocida es en esta zona del Ribeiro.
La Real Banda de Gaitas de la Diputación abrió la procesión y previamente hubo una exhibición de 60 autos clásicos y los racimos de uvas que participaron en un concurso.
El pregón corrió a cargo del consejero de Medio Rural, José González, quien destacó a los “impulsores de la bodega Ribeiro”, por su contribución a la difusión de la calidad, la tradición y el carácter único de esta producción; al mismo tiempo que valoró este festival por reivindicar “uno de los acontecimientos más importantes de Bisbarra”.
El partido se trasladó luego al Salgueiral, donde ofreció una concierto de la Real Banda de Gaitas. Allí había puestos de comida, además del recinto oficial que acogió a 400 comensales. Por la tarde se realizó la entrega de premios y finalizó con actuaciones musicales.