Pedro Sánchez y Pere Aragonès se han reunido, este jueves durante una hora y cuarto en el Palacio de la Generalitat, para cerrar varios acuerdos y transferencias y mejorar el «autogobierno» de Cataluña. El conferencia, según los dos equipos, se ha desarrollado «en un esfera de cordialidad» y ha servido para constatar «la firme voluntad» de los dos presidentes «para seguir avanzando en beneficio del conjunto de los ciudadanos». En este contexto, han cerrado cinco acuerdos y el presidente del Gobierno ha descubierto la puerta a que la Generalitat consiga un sistema de financiación como el concierto fiscal vasco y navarro, al beneficio del sistema autonómico popular.
Los cinco acuerdos son «la convocatoria de una próxima reunión de la Mesa de Diálogo en el primer trimestre de 2024», la aprobación de una ley orgánica de seguro del plurilingüismo que «garantice el derecho de la ciudadanía a dirigirse a la Delegación Genérico del Estado en lenguas cooficiales», el traspaso de la administración del IMV «que se aprobará en el próximo Consejo de Ministros del 27 de diciembre», el impulso y la financiación del plan para la instalación en Cataluña de un centro tecnológico de producción de chips (Innofab) y desarrollar a partir de enero el acuerdo y calendario para avanzar en el traspaso de Cercanías.
Tras la reunión, Sánchez, delante los medios, ha defendido que «Cataluña debe recuperar el tiempo perdido» de los últimos abriles de crispación política, que ha imputado al PP, y ha señalado que «ha llegado el tiempo para avanzar». En este sentido, ha puesto en valía los cinco acuerdos firmados hoy con el presidente autonómico y ha descubierto la posibilidad a que la Generalitat tenga una financiación diferencia a la del resto de gobiernos regionales.
«No pedimos que un partido político renuncie a sus objetivos legítimos, pedimos que se haga en el situación de la Constitución», ha dicho, sobre la demanda de una financiación «singular» para Cataluña, y ha recordado que «la Agencia Tributaria está en el Estatuto y equivocación por desarrollar», por lo que está descubierto a explorar esa vía. «Si vamos por esta senda, podemos avanzar», ha añadido.
En relación a la demanda independentista de la celebración de un referéndum, sin secuestro, no ha habido acuerdo. Sánchez ha obligado que en la reunión se ha hablado de esto pero ha asociado que «saben cual es la posición del Gobierno de España y la mía como secretario caudillo del PSOE». Y ha defendido más «autogobierno» para los nacionalistas pero «adentro de la Constitución». Con este situación, ha asegurado, «podremos murmurar de muchas cosas: financiación, autogobierno y en el ámbito de la argot«.
Por su parte, Aragonès ha calificado la reunión como «positiva» y que ha servido para cerrar «buenos acuerdos para la ciudadanía de Cataluña»; pero ha centrado su intervención delante los medios, a posteriori de la comparecencia de Sánchez, en defender la celebración de un referéndum que ponga fin al «conflicto» entre España y Cataluña. Así, ha puesto en valía que se reúna la Mesa de Diálogo en los primeros meses de 2024, con la presencia de los dos presidentes, ha progresista, porque arranca una «nueva grado de negociación».
La de hoy ha sido la cuarta reunión entre Sánchez y Aragonès, a posteriori de la celebrada en 2022 en La Moncloa y las dos primeras, en 2021, en Barcelona y Madrid. El presidente de la Generalitat le ha regalado al presidente del Ejecutor, en forma de presente por la recepción, la trilogía literaria de Eva Baltasar, en catalán: ‘Permagel’, ‘Mamut’ y ‘Boulder’.