Primero: obras. Posteriormente: rentabilidad. El Comunidad de Madrid vuelve a sacar a concurso uno de los aparcamientos públicos más provechosos de la ciudad y que requiere, antaño de carencia, una reforma. A finales de noviembre, el consistorio de José Luis Martínez-Almeida anunció la rehabilitación del ‘parking’ de Reflejo-Tudescos y, este jueves, la penúltima Grupo de Gobierno del año ha aceptado el acuerdo de concesión de serviciodel aparcamiento subterráneo de la plaza de Santa Ana durante 25 primaveras. Las obras para su rehabilitación exigen una inversión auténtico de 6,36 millones de euros.
Una vez se adjudique el acuerdo, la remodelación se alargará un año, según las previsiones municipales. «Es un aparcamiento que se construyó en 1966 y en 2020 se hizo una inspección que detectó deficiencias por filtraciones de agua», ha explicado este jueves la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, en la rueda de prensa posterior a la articulación semanal. Esas goteras en la cubierta y las plantas inferiores han provocado «daños estructurales» que se deben subsanar con una rehabilitación integral.
Cuando concluyan los trabajos, el aparcamiento de Santa Ana dispondrá por primera vez con plazas para los vecinos. De las 296 plazas planteadas, 110 estarán reservadas para residentes (ubicadas en las plantas sótano 2 y 3) y las 186 restantes, a rotación. El consistorio incluso ha diseñado huecos para la movilidad sostenible. Cinco plazas para servicio de ‘carsharing’ y cinco plazas para micrologística en el sótano 1. Habrá siete plazas para taller y lavado. En las plazas de rotación, se señalizará un minúsculo de 19 puntos de recarga (dos de 22KW y 17 de 7,4KW) y en las de residentes, 11 de 7,4KW.
Obras en la plaza
El aparcamiento de Santa Ana es un edificio de tres plantas subterráneas con una planta cuadrilongo. Según ha especificado el consistorio en una nota de prensa, la intervención en el subterráneo consiste en adecuar el inmueble a nivel constructivo y estructural para solucionar las patologías existentes, a la vez que se da cumplimiento a los requisitos normativos en materia de accesibilidad y de abandono de ocupantes. Por otro banda, la ejecución supondrá la incorporación de fundamentos innovadores para renovar unas instalaciones totalmente obsoletas, dotando al inmueble de exigencias técnicas y funcionales que permitan su óptima gobierno e integrando modos versátiles y sostenibles de movilidad de forma eficaz y competitiva.
Los trabajos incluyen obras sobre rasante, así que se levantará parte de los fundamentos de la plaza de Santa Ana. El objetivo es impermeabilizar totalmente la cubierta y evitar filtraciones de agua, y crear nuevos huecos de ventilación natural con el fin de cumplir con los requisitos de seguridad contra incendios. El acuerdo de concesión de servicios incluso garantiza una reinversión en mantenimiento de la infraestructura en los primeros 12 de primaveras, según destaca el cabildo, de un minúsculo de 149.163 euros.