Sólo necesitan un ordenador, un mensaje y esperar a que algún «pique». Centenares de personas han sido estafadas a lo desprendido de todo el país por dos bandas recientemente desarticuladas que a través del patraña del «hijo en apuros» se habían hecho con cerca de 300.000 euros que sus víctimas les enviaron pensando que ayudaban a su familiares.
«Hola papá mi móvil se ha estropeado». Es el mensaje standard con el que empieza la trampa . Si el receptor se lo cree comienza una interlocución que acaba llevando a una conversación en la que le piden pasta al progenitor a partir de distintas excusas. Comprar un billete, apoderarse otro teléfono, gastos médicos sobrevenidos… En la mayoría de casos los estafadores no tienen suerte, pero de sus miles de intentos acaban dando con casos en los que por las «circunstancias» -por ejemplo que su hija vive en el extranjero o no tiene otra forma de contactar con ella- en el que todo encaja, «no piensan» y pagan.
Así lo ha explicado este jueves el comisario provincial de la Policía Doméstico en Valladolid, Francisco Javier Oterino, tras la desarticulación de una cuadrilla radicada en este comarca que habría estafado a 17 víctimas de diez provincias hasta 105.000 euros, de los cuales 30.000 han sido recuperados -su propietario había llegado a transferir hasta 50.000 euros bajo este engaño-.
En este caso la investigación arrancó en junio con una alerta en una entidad bancaria de Valladolid en la que una persona trataba de retirar pasta de una cuenta bajo sospecha tras sobrevenir denunciado una persona en Majadahonda sobrevenir sido estafada y sobrevenir remitido allí el pasta. Tirando de los hilos se consiguió identificar a cinco mulas, personas que a cambio de pasta prestan su nombre para inaugurar esas ‘huchas’ a las que llega el pasta de las víctimas y remitirlo a posteriori a sus ‘jefes’, encima de a un «captador», que averiguación a estos colaboradores, que en su mayoría se trataba de personas de su círculo o conocidas.
Con el avance de las investigaciones se logró dar con otros siete implicados más, detenidos asimismo en Valladolid, e identificar al cabecilla, de país holandesa y originen dominicano -que compartía con algunos captadores y mulas- que había escapado de la provincia y fue localizado en Benidorm y arrestado. Encima, hay otras ocho personas más investigadas por los hechos.
Por otro costado, asimismo se ha transmitido cuenta este jueves de una segunda red desarticulada por la Número Civil y la Ertzaintza en una operación que se ha saldado con seis detenidos y cuatro investigados dedicada a estafar a centenares de víctimas por todo el comarca doméstico por el método del hijo en apuros a través de un sistema de expedición masivo capaz de mandar unos 8.000 mensajes de texto diarios.
El origen de la investigación fue una denuncia interpuesta en una ciudad de la provincia de Ávila por valía de 11.000 euros que remitió a través de envíos de pasta por un sistema de pagos rápidos e instantáneos. Los agentes de la Número Civil analizaron la información y consiguieron identificar a los titulares de las cuentas bancarias beneficiarias de ese pasta, ubicados en las provincias de Valencia, Córdoba, Barcelona y Huesca y dieron con dos posibles ubicaciones desde donde se podrían estar enviando masivamente los mensajes de texto: domicilios Guadalajara y Madrid.
Mientras seguía la investigación, los agentes comprobaron que la Policía Autonómica Vasca, la Ertzaintza, asimismo estaba investigando a la misma persona por al menos 20 estafas con casi 50.000 euros defraudados. Unificada la operación lograron desarticular la red criminal. Se han recuperado 45.000 euros del pasta defraudado y bloqueado cinco cuentas bancarias con más de 100.000 euros de los 190.000 que se transfirieron a esta ordenamiento.