Sin diámetro de teléfono y sin internet y con cobertura móvil a duras penas y sólo a ratos. Así están en la billete zamorana de San Vicente de la Cabecera, donde el enfado de los vecinos es mayúsculo y el fin de las tradicionales líneas de cobre sin favor llegado aún la fibra óptica ha llevado incluso al corregidor a tomar la atrevimiento de «cerrar» el Junta.
«Tenemos que cerrar los servicios. Con más pena y dolor no lo puedo afirmar. Con más energía, siquiera. Es una vergüenza que en el siglo XXI nos encontremos en esta situación, que no se pueda trabajar», lamenta el regidor, Fernando González, tras hallarse «en la obligación» de echar la presa a la Casa Consistorial luego de hablarlo con los concejales del equipo de Gobierno y la competición en este pueblo de poco más de 300 habitantes en la comarca de Aliste.
«Telefónica ha cortado la diámetro y no tenemos nadie. Entonces la única alternativa que teníamos era vía mandado para poder tener poco de internet y, en días como hoy, nadie. En días de rumbo, siquiera. Nos hemos quedado absolutamente sin nadie», añade el corregidor, «muy enfadado, muy indignado» y tras dos sin pernoctar al comprobar con impotencia que no encuentran alternativa. «Como corregidor, me siento responsable de toda esta situación, aunque no tengo incumplimiento de nadie, pero no puedo decirlo de otra forma», agrega en declaraciones a Ical.
Mientras reconoce que los políticos de la provincia «se están volcando» y tanto el presidente de la Diputación como el subdelegado del Gobierno y la delegada territorial de la Congregación de Castilla y Audaz «han hecho lo que han podido», advierte de que las decisiones «corresponden más allá» de Zamora. «Se están riendo vil y miserablemente» de la población, critica. «Me duele mucho tenerlo que afirmar pero es así. Están queriendo arruinar con los pocos habitantes que quedamos en el mundo rural. Si todo lo que nos exigen ahora es trabajar telemáticamente desde el Junta, con nuestros vecinos y con las administraciones, y no tenemos medios, que algún me explique cómo lo podemos hacer», señala, a la vez que pide que »si algún sabe cómo hacerlo, que me lo diga«.
El origen del problema, ya que «hace dos abriles» advirtieron de que «se acababa el cobre» y en una reunión en la Subdelegación del Gobierno con la empresa que iba a aparearse la fibra «nos dijeron que en mayo del año pasado estaría funcionando. Estamos en diciembre del 2023» y no ha llegado.
“Nos tratan como los tontos”
«Nos han dejado vendidos», denuncia. «La indignación es total», clama, y señala que hay vecinos que han «ido aportando algunas soluciones» como parabólica, pero no siempre funciona.
Fernando González se muestra «seguro» de que si de su pueblo llegan a darse en Cataluña, «estaría ardiendo Aliste». «Eso es seguro. Pero nosotros, como callamos y otorgamos, aquí nos siguen tratando como los tontos del pueblo, con perdón», concluye.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha calificado la situación de «problema de manual», ya que es un caso similar al de Bermillo de Alba, «donde existe una equivocación de diálogo entre Telefónica y los propios ayuntamientos». «Llegan, hacen una portabilidad pero sin tener alternativa«, critica. »Haz la portabilidad, pero no la hagas dejando sin servicio», añade, a la vez que pide una alternativa en presencia de casos así.