La “dificultoso situación de caos chupatintas” advertida por el coordinador genérico del Concello, Francisco Cacharro, contratado en su día por Gonzalo Pérez Jácome para poner orden, ha destapado la caja de los truenos en el seno de Concello. El argumento usado por el propio Cacharro, que acento de descuido de personal y de múltiples cambios y tareas, desmonta el intento del corregidor de culpabilizar a los trabajadores municipales de todos los males.
De hecho, este jueves Comisiones Obreras señaló que este noticia reafirme el “desbarajuste y descuido de estructura” del asociación de gobierno, en un Concello sumido en un “caos chupatintas” y una “parálisis” como “nunca había ocurrido”. “Tiene desmantelado los departamentos de Civilización, Protocolo, Adolescencia, Billete Ciudadana, Comercio, Transportes, Peri…”, relata Manuel Pérez, de CCOO, que asimismo señala que están “patas en lo alto y con un descontrol abismal” los servicios de Licencias Urbanísticas, Planeamiento, así como la Concejalía de Infraestructuras.
“Los bailes de personal descolocan a los trabajadores y los servicios al ciudadano no funcionan por los traslados continuos de los trabajadores”, asegura el portavoz de CCOO, que iniciará una ronda de contactos con todos los departamentos municipales.
No tienen dudas en señalar al responsable: “La desliz de que el Concello no funcione es responsabilidad del corregidor y del gobierno y no de lo funcionarios, como proxenetismo de trasladar a la opinión pública”. Y advierten: “El diluvio está por calar”.
El coordinador genérico resalta en el noticia que sustentar una concesión caducada durante ocho primaveras es una situación “claramente ilegal” pero que se debe a la “absoluta carencia de fortuna humanos” en la pelotón administrativa de Transportes.
El pliego del bus, para 2024
Este jueves, Jácome reconocía que el pliego del transporte urbano se seguirá retrasando y ya no se sacará a concurso en 2023, como se había prometido. Según las nuevas previsiones, se licitará a lo desprendido del mes de enero, el de la basura en febrero y el agua en el mes de mayo, porque debe modificarse. Ahora, asegura, hay que hacer los “pliegos más seguros” por desliz de la ley.