La incomparecencia del denunciante obligó a atrasar un pleito por robo con violencia y estafa en el Penal 2. En este caso, una pareja está acusada de asaltar al dueño de un parking notorio para reclamarle una supuesta deuda. La recriminación pública sostiene que el hombre le dio patadas y puñetazos mientras que ella le arrebató 80 euros de un saquillo y le arrancó de un mordisco el anillo que llevaba en el dedo. Después, en una casa de compra-venta de oro lo vendió asegurando que era de su yayo.
El mismo tribunal tuvo que posponer al 12 de enero un pleito por un robo en un bar porque no se pudo citar a uno de los testigos de cargo de la Fiscalía por cambio de domicilio. El inculpado protestó porque su cliente está en prisión provisional por estos hechos desde el 9 de febrero. La Fiscalía reclama cuatro primaveras de prisión por un robo con fuerza en un establecimiento descubierto al notorio fuera del horario de transigencia.
La fiscal sostiene que el inculpado violentó las placas de pladur del techo para aceptar y salió por la puerta principal tras saquear la máquina registradora y la tragaperras.