En las últimas semanas la investigación sobre Émile ha hexaedro un nuevo modismo ya que los investigadores trabajan con dos nuevas hipótesis. El criatura desapareció el 8 de julio en la comarca francesa sobre las 17:15 horas. Estaba a cargo de sus abuelos el día que se perdió su pista.
Émile tiene los luceros marrones, el pelo rubio y mide 90 centímetros. El día de su desaparición vestía con una camiseta amarilla, unos pantalones cortos blancos, pero con motivos verdes y zapatos de senderismo.
Se han barajado distintas posibilidades, como que el criatura se marchara por su cuenta y se perdiera, o incluso un posible secuestro. En la búsqueda hasta se han llegado a utilizar mensajes de voz de la religiosa a modo de propaganda. En septiembre, buzos de la gendarmería inspeccionaron un estanque de 1.500 metros cúbicos a cientos de metros de la vivienda accesible donde Émile fue gastado por última vez.
En su tercer cumpleaños el pasado 24 de noviembre, los progenitores del criatura lanzaron un comunicado mediante una señal a la revista ‘Familles Chrétiennes’. En este citación, Marie (la religiosa), se dirigía directamente a la persona que cree que sabe lo que ha pasado: “Apelamos a tu corazón, comprende nuestra angustia”. Los padres señalaron a este medio que estaban seguros de que la desaparición está relacionada con un suerte o con un secuestro.
Dos nuevas hipótesis
Ahora se trabajan dos hipótesis para explicar su desaparición. El informe regional ‘Midi libr’e habló con Jacques Dallest, ex fiscal común de Grenoble, que está siguiendo la busqueda. Dallest señaló que hay dos direcciones principales: “O el criatura, a pesar de la búsqueda, se cayó y nunca encontramos el cuerpo, por lo que se alcahuetería de un suerte o es la intervención de un tercero“.
El citado medio señala todavía que se ha movilizado “a psicocriminólogos para ayudar a los investigadores a priorizar sus líneas de investigación y brindarles estrategias de interrogatorio”.