La principal demanda de Pedro Sánchez era la de desbloquear la renovación del Consejo Genérico del Poder Contencioso (CGPJ). El PP pedía que los jueces sean los que elijan a los magistrados y los socialistas defienden el maniquí flagrante de opción. Tanto el PP como el Gobierno ya están manteniendo regularmente reuniones por separado con los comisarios responsables para atracar este tema. Se trataría de que esas reuniones se sigan celebrando pero con las tres partes presentes.
Pedro Sánchez aceptó todas las demandas de Núñez Feijóo. El líder popular exigió un marco equitativo en en Congreso, poco atípico, y que se impusiera su memorándum en el orden del día. Logró incluir temas como la ley de gracia, la moción de censura en Pamplona o la polémica por el ‘lawfare’ en la cita entre presidente del Gobierno y líder de la competición. Encima del CGPJ y de la reforma del artículo 49, Sánchez ha querido atracar el sistema de financiación autonómico. El PSOE quería una reunión en torno a tres temas de Estado fundamentales.