Tres magistrados encargados de supervisar los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) se han dirigido al Profesión del Interior para pedir, con carácter urgente, cuantas medidas resulten precisas para poner fin a la situación de apilamiento que se está viviendo en las salas de inadmitidos en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, como consecuencia del exceso de solicitantes de orfelinato.
Allí, cerca de de 250 personas se encuentran hacinadas, durmiendo en colchones tirados en el suelo, «sin las más mínimas condiciones de sanidad, higiene e intimidad, que permitan proteger sus derechos básicos». Entre ellos hay familias y 19 menores de época.
El requerimiento, determinado ayer de forma acorde por los titulares de los Juzgados de Instrucción número 6, 19 y 20 de Madrid, se ha enviado igualmente a la Comisaría Militar de Extranjería y Fronteras, con el objetivo de solventar la «situación insostenible generada».
El movimiento llega a posteriori de que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) formulara una queja en la que exponía que en el verano de 2023, se ha producido un aumento exponencial del número de solicitantes de protección internacional en el aeropuerto de Barajas, existiendo, adicionalmente, retrasos en la formalización de las solicitudes, lo que ha supuesto una sobreocupación de sus salas con el consiguiente ofensa de las condiciones higiénicas de las instalaciones y escasez de comida.
«Tras la turista girada a la sala de inadmitidos del aeropuerto de Madrid por los jueces de control de la misma y examinado el referencia remitido por el puesto fronterizo del Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid Barajas de la Policía Franquista, ha quedado constatado el estado de apilamiento existente en las Terminales T1 y T4», alegan los magistrados.
Según los datos facilitados, en estos momentos la ocupación en la terminal T1 es de 166 solicitantes de orfelinato cuando su capacidad es 44 personas en cuanto a la Sala de orfelinato y de 28 personas en la de inadmitidos. En lo que respecta a la T4, existen 75 solicitantes de orfelinato siendo su capacidad 34 personas en la sala de orfelinato y 50 personas en la de inadmitidos.
Y va a peor. «La situación se está viendo agravada por el retraso que se está produciendo en la tramitación de las solicitudes de orfelinato», advierten en el escrito los jueces.