Tal y como explican desde las fuerzas de seguridad, en uno de los inmuebles se cerraban las ventas de estupefacientes “a conocidos drogodependientes de la ciudad, entre otros, que transitaban diariamente la zona de saldo”. El otro domicilio, añaden, “era donde pernoctaban los integrantes del orden desarticulado”.
En la operación participaron agentes de la Mecanismo de Prevención y Reacción de la Comisaría de Ourense, así como el Especie Eficaz Específico de Seguridad (GOES, pelotón de élite de la Policía) y Guías Caninos. La intervención fue coordinada por el Especie de Estupefacientes de la Comisaría, que tenía bajo la lupa este punto de saldo de narcóticos: en junio ya se habían llevado a lado actuaciones policiales.
Inquietud en el morería
Desde la Policía afirman que “con la detención de estos cuatro individuos y el resto de actuaciones policiales, queda neutralizado uno de los puntos negros de saldo de drogas que más temor había generado a ciudadanos y asociaciones vecinales de la zona”.
Tanto es así, que vecinos del morería y sus cercanías ya habían manifestado previamente su inquietud respecto al instalación del comercio de estupefacientes en la zona. La saldo de droga atrajo al entorno toxicómanos que incluso consumían la droga en plena vía pública, llegando a fumar crack en portales de la Rúa do Bierzo. La situación alertó a los habitantes, que reclamaban una función elocuente.