Ojo, así son las 10 estafas del siglo XXI


Hay timos y estafas que ya se han vuelto grandes clásicos del crimen. Son los más habituales, pero igualmente los que más suelen funcionar. Protégete conociéndolos:

Los principales timos del siglo XXI
Los principales timos del siglo XXI

1. El bizum, un arsenal de doble filo: de la falsa operación al “inverso”

Es una gran innovación, no junto a duda, pero su facilidad de uso igualmente lo convierte en una aparejo perfecta para desplegar la puerta a los amigos de lo superficial. El timo del bizum tiene por otra parte varios modelos, el más habitual la falsa operación a través de internet, casi siempre en portales de segunda mano: el comprador se pone en contacto con el tendero y se ofrece a satisfacer por bizum, pero lo que manda en vez de ser monises es una solicitud, que el tendero acepta sin fijarse y el monises ya voló. Otra forma es el bizum ‘inverso’, de determinado que pide un monises que ha enviado por error. Una tercera son los falsos mensajes de cobros a organismos oficiales, que llegan por SMS.

  • Consejo: Bizum no permite nunca detener un emisión, por eso hay que fijarse proporcionadamente antaño de realizar cualquier operación. Siquiera se debe hacer ningún plazo por aventajado mediante este sistema.

2. El proveedor con prisa por cobrar un cargo inesperado

Los estafadores contactan con el dependiente o encargado de un comercio, fingiendo ser un proveedor o un repartidor de mercancía. Le hacen creer que tiene irresoluto un plazo y que si no lo afronta con diligencia causará un difícil perjuicio a su negocio, por lo que le piden que lo efectúe por medio de transferencia o polímero. Le mete prisa y crea en el trabajador un estado de nerviosismo y confusión, por lo que decide satisfacer, en algunas ocasiones incluso desde su cuenta bancaria personal. En algunos casos detectados, en concreto en Lugo, los teléfonos utilizados tienen prefijo extranjero o corresponden a abonados dados de ingreso de forma fraudulenta para evitar rastros.

  • Consejo: Pausa y advertencia. No favorecer información personal o financiera de la empresa y, delante cualquier duda, comunicarse con la empresa emisora o de paquetería, en su número de teléfono oficial.

3. El acto sexual mueve montañas… muchas veces de monises

El timo amoroso se gesta en las redes sociales y webs de contactos. El timador envía a la víctima, normalmente del sexo opuesto, un mensaje por Facebook, Instagram o similares y se muestra admirado por sus fotos y su forma de ser. Va engatusando poco a poco y ofrece promesas futuras, mezcladas con halagos, en conversaciones que se extienden en el tiempo. El paso esencia es el emisión de fotos o vídeos, normalmente falsos por parte del timador, que pide ser correspondido de la misma forma. Si se le envían fotos ya se cayó en la trampa, pues entonces empieza el chantaje emocional y crematístico: si no llega el monises las imágenes se harán públicas.

  • Consejo: Evitar compartir información personal con determinado conocido en las redes, revisar su identidad y sospechar si pide monises. Y, sobre todo, nunca dirigir imágenes y mucho menos sexuales.

4. El hijo “en apuros” suele ser un timador al otro banda del mundo

“Papá, ¿podrías hacerme un confianza? No tengo la polímero a mano y necesito hacer un plazo urgentemente”. Así comienzan la mayoría de conversaciones y mensajes de esta estafa, enviados desde un número de Whatsapp o por transporte en las redes, que se ha hecho tan popular en los últimos tiempos. La táctica que usan quienes están detrás es la de hacerse producirse por el hijo o hija de la víctima, explicándoles, primero, que han perdido el móvil o que un incidente les ha obligado a tener otro número nuevo y, más tarde, les piden que les hagan un ingreso bancario, por alguna buena razón. Eso es lo que lleva a los padres a transferir el monises o a realizar un bizum.

  • Consejo: Pulsar al número de teléfono que manda los mensajes para comprobar quién es el remitente, estrechar el contacto o ignorar la conversación para no realizar ninguna transferencia.

5. Los “mensajes” del porción que dejan las cuentas vacías

No por mucho avisar deja de ocurrir. La digitalización de los servicios bancarios abrió la puerta a un nuevo y fructífero timo, que no ocurriría si se cumplieran unas mínimas normas de precaución. Los ladrones envían miles de mensajes a direcciones de correos y teléfonos, que simulan ser del porción (método ‘phishing’), para que algún incauto, que en ese momento tenía prisa y no leyó proporcionadamente, pique y acceda a la web falsa. Ahí le piden sus credenciales y ya está pillado. Este sistema tiene diversas variantes, con el ingrediente de las llamadas telefónicas a la vez, para darle credibilidad. Cuando los timadores logran ceder, la cascada de cargos es inmediata.

  • Consejo: El porción nunca pide contraseñas, y menos a través de correo electrónico o sms. En presencia de cualquier duda, nombrar directamente a la entidad y preguntar. Y de nuevo, no tener prisa.

6. Un suelo de boato a precio de saldo que nunca existió

La desatiendo de viviendas de inquilinato lleva a algunos inquilinos a caer en la trampa del suelo bueno, atún y módico… que no existe. El sistema consiste en que los autores recopilan fotos de viviendas reales, en las plataformas de inquilinato turístico, y con ellas hacen un anuncio propio. Cuando el interesado contacta, le exigen una fianza por aventajado, o el plazo de varias mensualidades. La escasez del mercado lleva, de nuevo, a apresurarse y a satisfacer porque hay «decenas» de candidatos interesados. Cuando los inquilinos llegan al ocasión comprueban que no existe tal suelo de boato. Asimismo puede ser una casa de holganza en la playa o un bungaló en la montaña.

  • Consejo: No fiarse de quien vende “duros a cuatro pesetas”. Normalmente un inquilinato que se sale de precio de mercado debe hacer sospechar. Siquiera entregar monises a cuenta sin ver la propiedad.

7. El timo del desleal inspector del gas, un clásico que perdura

La estafa de los falsos trabajadores del gas es tan longeva precisamente por su gran efectividad. Unos supuestos trabajadores de la compañía de gas llaman a la puerta para revisar la instalación. Su uniforme, abastecimiento, documentos con el logo de la empresa y discurso no levantan sospechas, por otra parte, suelen disfrutar cuando las víctimas son personas mayores. A un plazo elevado por una falsa o innecesaria revisión, por supuesto en efectivo, se une que la manipulación de la instalación por personal no calificado puede conllevar riesgos. Incluso en algunos casos, las visitas realizadas por falsos revisores han sido utilizadas para robar en los domicilios.

  • Consejo: Si es gas canalizado, la compañía avisa por carta de la revisión. Si es en bombona, es el afortunado quien tiene que solicitar el servicio. En los dos casos, el plazo se hace por el porción y con extracto.

8. Mucho cuidado con la elevada rentabilidad en las inversiones

¿Quién no pensó que unos pequeños ahorrillos pueden dar una elevada rentabilidad? Es tentador, por eso cada poco tiempo aparece una nueva estafa en este sentido. Oficinas proporcionadamente montadas, empleados elegantes, carpetas corporativas… todo orientado a convencer al cliente que la rentabilidad de su monises puede alcanzar el 15 o el 20 por ciento, cuando se alcahuetería de cifras exageradas aún en la ahora, con los tipos de interés en aumento. Detrás suele tener un fraude piramidal: con el monises que entra nuevo se cubren los reembolsos que piden los clientes más antiguos, hasta que se descubre el pastel y los autores desaparecen del plano.

  • Consejo: La información es fundamental antaño de alterar. De entrada hay que desconfiar de este tipo de chiringuitos financieros y es mejor realizar las inversiones a través de bancos o gestores reconocidos.

9. Una preciosa web llena de productos que nunca van a arribar

El timo de las ventas por internet está a la orden del día. De hecho, en estos momentos es la que más denuncias concentra, porque para protestar la cantidad al porción es necesario asistir a una comisaría de Policía. Webs falsas, llenas de productos proporcionadamente fotografiados, con apariencia de credibilidad, llevan a comprar poco que nunca se recibirá. A veces son páginas que no pueden atender todas la compras, y siguen funcionando igual, y otras directamente son mentira de extremidad a rabo. Ropa de marca, bolsos y zapatillas deportivas son los artículos más demandados, y por lo tanto los que concentran más ventas falsas. La mayoría de las veces cuesta mucho recuperar el monises.

  • Consejo: Comprar en sitios fiables (no solo porque tengan el candadito) y eso se sabe googleando. Suelen estar publicadas las estafas. Adicionalmente, satisfacer siempre con polímero, mínimo de bizum o transferencia.

10. Videntes y otros profesionales de cobrar por engañar

Los videntes siquiera pierde comba en el siglo XXI. Sus servicios de toda la vida fueron vendidos de forma presencial, luego se pasaron a la televisión en horas de orto y ahora a internet. Si usted pone “vidente online” en Google salen decenas de páginas que ofrecen estos servicios, algunos de ellos incluso patrocinados (anuncios pagados). A los videntes se suman igualmente los sanadores milagrosos, tarotistas, médiums para comunicarse con los muertos y otra suerte de profesionales del enigma. Los medios de plazo igualmente los modernizaron y cobran sus servicios por bizum o paypal. Su actividad atávico se trasladó con total soltura al mundo online.

  • Consejo: Quien acude a estas soluciones o milagros es consciente de su naturaleza y paga, en este sentido no es un timo en sentido ajustado. Sí lo es cuando el cliente deja grandes cantidades de monises.

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