Pero como todo en la vida, lo bueno necesita tiempo, o siempre tarda, y seguro que a Rico se está haciendo eterna la dilación hasta retornar a retar, es más, ahora mismo no puede ejercicios que le supongan más de 130 pulsaciones.
“Mi único deseo es retornar a retar lo antaño posible”
El exportero del Sevilla ha notorio recientemente que está “con ganas de acoger el adhesión total y retornar cuanto antaño porque ya hay muchas ganas de retornar”. Como es de esperar, seguro que tras tantos meses sin disfrutar de su pasión el regalo o el deseo que le pide a este 2024 que ya empieza a aflorar es “retornar a los terrenos de mecanismo lo antaño posible”.
En cuanto a las receso navideñas, las pasará con su mujer Alba Silva, su gran apoyo a lo liberal de todos estos meses tan complicados: “Las pasaremos en tribu, vamos todavía no tenemos el adhesión definitiva. Estaremos en Sevilla con los nuestros ya que hace mucho que no pasamos una Navidad en casa y servirse este tiempo, disfrutarlo de la modo que sea hasta nueva orden”, explicó el futbolista.
Por otra parte, Rico asimismo concedió una entrevista a ‘Cope’ en la que habló de su experiencia en el hospital y de aquellas cosas que recordaba, que no son muchas: “Conmemoración resistir a Málaga, recogerme un amigo con el coche y caminar dirección a Ayamonte… Y no conmemoración carencia más hasta a posteriori en el hospital“, confiesa.
“MI mujer me cuenta muchas anécdotas…”
El deportista de 30 abriles asimismo reconoció que su sedación era muy esforzado y le impedía rememorar o rememorar las cosas que vivió mientras estaba ingresado: “Era de fentanilo. Incluso en el proceso de que me bajaron la sedación, porque no me lo pueden quitar del empujón, no conmemoración carencia de ese proceso. Alba, mi mujer, me cuenta muchas anécdotas que pasamos con las enfermeras y familiares y no me acuerdo de carencia”.
“Fui el que menos he sufrido”
En cuanto a la recuperación, Sergio Rico asegura que él sigue” siendo el mismo”: “Al final, fui el que menos he sufrido, no me he poliedro cuenta de la culto la centro. Mi pensamiento no ha cambiado… Eso sí, perdí casi 20 kilos y me costó retornar a cuchichear”, sentenció.