Se suele dar la número de 3.000/4.000 euros por hectárea, pero es completamente variable en función de la zona. La inversión es ingreso, sí.
¿Qué requisitos hay que cumplir?
Para evitar el desidia, la Ley de mejoría de la estructura agraria de Galicia (Metaga) introdujo una serie de trámites previos al decreto de la concentración: un referencia inclinado del servicio provincial de infraestructuras y un estudio previo de iniciación inclinado, donde se analice la inversión necesaria y se confronte con los beneficios derivados de hacer esa representación.
¿Y qué pasa con las parcelarias abandonadas?
A nivel de Galicia coincide que las zonas de decano actividad agrícola son zonas en donde se ha actuado con concentración. Pero sí que es cierto que, sobre todo en Ourense, hay bastantes zonas de concentración en estado de desidia. Con la Ley de Recuperación de la Tierra Agraria, buscamos esas zonas prioritarias para efectuar con nuevos instrumentos, con polígonos, para ponerlas en producción. Los dos primeros, que van más avanzados, están en Oímbra y Cualedro.
Hay reestructuraciones, concretamente en Cartelle, que llevan décadas.
Tenemos zonas abiertas desde hace tiempo y otras cinco nuevas. Hay que ir priorizando trabajos y hay algunas más prioritarias, con más actividad agrícola, con más explotaciones, que hay que mover más rápido. En el caso de Cartelle, menos la de Santa Baia, que está en grado original, las demás están en acuerdo con toma de posesión y los propietarios pueden hacer uso de su parcela con pleno derecho. Lo único que estamos trabajando para poder incluir los títulos. La modificación de la Ley estatal hipotecaria exige una coordinación entre la cartografía de Catastro y Registro y estas que vienen de antiguo con una cartografía en papel, nos está dando trabajo. Pero están avanzando adecuadamente.n