La isla desvía las llegadas a Tenerife, que cuenta con más recursos sanitarios
En agosto de 2022 alcanzaron El hierro, la más pequeña de las siete islas principales del archipiélago canario, acoge a unos 1.500 turistas. La isla es uno de los destinos menos visitados de España a pesar de sus impresionantes paisajes y sus tesoros escondidos para los buceadores, en parte debido a las propias limitaciones de la isla, con una población estable de alrededor de 11.000 personas, un pequeño aeropuerto y una travesía en ferry desde tenerife unas dos horas y media. Mucho más complicado está llegando, sin embargo, desde África. Pero numerosos cayucos lo consiguen. Uno con 159 personas llegó al puerto de La Restinga, al sur de la isla, el 3 de agosto. Otro, con 138, el día 11. Otro con 120 el día 16, con 105 el día 18, y así hasta casi 10 llegadas y cerca de 1.000 inmigrantes que han conseguido llegar a El Hierro en lo que va de mes.
A pesar de que las cifras manejadas por el Ministerio del Interior muestran un aumento del 10,3% en el número total de inmigrantes llegados a todo España por vía marítima entre el 1 de enero y el 15 de agosto, la tendencia en Canarias es, hasta el momento, a la baja. 9.864 inmigrantes en 188 pateras en lo que va de año, 483 menos que en 2022. Pero en El Hierro, con sus peculiaridades, los números se notan.
A preguntas de EL MUNDO, del concejo Los hierros muestran preocupación por los números y el futuro a corto plazo. La ola de llegadas de inmigrantes en piraguas a La Restinga, que suma al número de turistas que visitan la isla, se ha producido en una situación de aguas tranquilas y más propicias para la navegación. El puerto del hierro se encuentra a más de 1.300 kilómetros de la costa de Senegal, de donde procede la mayoría de los inmigrantes. A medida que nos adentramos en septiembre y octubre, el empeoramiento de las condiciones meteorológicas dificultará considerablemente el ya de por sí delicado trayecto que afronta este tipo de embarcaciones en su intento de llegar a alguna de las Islas Canarias.
Pese a los números, el Cabildo destaca que no está teniendo problemas con la presión sanitaria en la Isla, que se padecieron durante la pandemia debido a los protocolos sanitarios que se aplicaron en su momento con la llegada de inmigrantes en situación irregular. Los inmigrantes mayores de edad, que se encuentran alojados temporalmente en el antiguo polideportivo de la localidad de San Andrés, posteriormente son trasladados con bastante tranquilidad a la isla de Tenerife, que es más grande y tiene muchos más recursos para cuidarlos adecuadamente. En El Hierro, de momento, sólo se alojan menores no acompañados, que están alojados en la antigua Residencia de Estudiantes Valverde.
Sin embargo, la gestión del Cabildo no está exenta de críticas. El Asociación Independiente Herrera (AHI)liderado por Javier Armasfue el partido más votado el 28-M, pero está en la oposición tras su hermano, Brazos Alpidio, presenta una moción de censura en el primer pleno de la legislatura que dio poder al PSOE. En un comunicado, el AHI ha denunciado esta semana que El Hierro no puede convertirse en una nueva Lampedusa, en referencia a la isla italiana, y ha advertido de la insuficiencia de recursos humanos y materiales precisos para atender adecuadamente al creciente número de inmigrantes que se encuentran viniendo a la isla.
Entre las causas de la nueva ola podría estar la inestabilidad política en la región del sahelderivado del golpe militar en Níger. Una situación de crisis que podría agravarse si estallase una guerra en el continente africano, que previsiblemente vendría acompañada de un aumento masivo del número de refugiados y personas que intentarían huir de las zonas en conflicto a través del océano Atlántico, como ocurrió en el Mediterráneo tras el inicio de la guerra. La guerra en Siria en 2011.
En la isla más pequeña de Canarias, con apenas 268 kilómetros cuadrados de espectaculares acantilados, enebros retorcidos por el viento, imponentes piscinas naturales y volcanes submarinos que atraen a buceadores de todo el mundo, la llegada de casi 1.000 inmigrantes en un mes no pasa desapercibida en el pintoresco puerto de La Restinga, donde se acumulan los restos de las barcazas abandonadas que lograron llegar a la isla del meridiano cero.