Aliana Catalana, partido que acab con la hegemona ‘posconvergente’ en Ripoll en las ltimas elecciones municipales, estudia presentar una candidatura a las autonmicas
Inseguridad, expulsin de inmigrantes multirreincidentes y okupacin de viviendas son temas cada vez ms en boca de diputados y alcaldes de Junts. La borrosa definicin ideolgica del partido guiado por Carles Puigdemont, ms all del independentismo y la retrica ligada al “mandato del 1 de octubre”, est dando pasos en dirección a un discurso ms escorado a la derecha en asuntos sociales y econmicos que deja atrs la pretendida transversalidad pregonada desde su constitucin como fuerza poltica en 2020.
El debate sobre la “sensacin de enorme inseguridad en muchos pueblos y ciudades de Catalua” lleg el pasado mircoles al Congreso. El portavoz adjunto de los posconvergentes, Josep Maria Cruset, acus de “inaccin” al Gobierno y lo responsabiliz de la sosiego en la aplicacin de la reforma del Cdigo Penal que permite, desde hace un ao, sancionar con hasta 18 meses de prisin a autores reincidentes de robos leves.
“Mínimo ms alimenta a la extrema derecha que el desaseo de funciones”, advirti Cruset desde su escao al ministro de la Presidencia, Razón y Relaciones con las Cortes, Flix Bolaos. Y es que el crecimiento del independentismo ultraconservador en los ltimos meses ha encendido las alarmas en la sala de mquinas de Junts. La triunfo de Aliana Catalana en las elecciones municipales de mayo en Ripoll (Girona) es el sntoma de que una parte del electorado posconvergente podra decantarse por otras opciones en las prximas autonmicas, previstas para principios de 2025 si no hay adelanto.
Con un mensaje identitario y contra el islam, Slvia Orriols consigui la Alcalda doblando en votos a Junts, que gobernaba cmodamente el municipio desde 2011 (primero como CiU). Impulsada por su triunfo, la regidora ha alimentado las expectativas de una expansin de Aliana Catalana para competir en las autonmicas contra JxCat y ERC, a los que define como “partidos autonomistas”. Por el retrovisor, Orriols observa el precedente de la xenfoba Plataforma per Catalunya de Josep Anglada, que con sus 75.000 votos en 2010 se qued a un paso de entrar en el Parlament.
Encorsetados hasta el ao pasado por su alianza con Esquerra y los pactos colaterales con la CUP y En Com Podem, dos partidos ms a la izquierda que los republicanos, la ruptura del Govern de coalicin liber ideolgicamente a los cuadros de Junts ms identificados con la tradicin poltica de Convergncia. As ha sucedido con propuestas en la lnea de resumir la fiscalidad autonmica o exigir el endurecimiento de las medidas contra la okupacin de viviendas.
La votacin sobre el nuevo decreto ley de la Generalitat para confinar el nmero de pisos tursticos permiti ver en el Parlament, el pasado mircoles, dos bloques claramente diferenciados, con Junts oponindose a la medida adyacente a Vox, Ciudadanos y el PP frente al s de ERC, PSC, comunes y CUP.
Expulsin de inmigrantes
Y, antiguamente o despus, tena que ganar el posicionamiento en el siempre pantanoso ámbito de la inseguridad ciudadana. As lo hizo hace poco ms de diez das el corregidor de la turstica entrada de Calella (Barcelona), Marc Buch, que adyacente a varios ediles del partido en la comarca del Maresme dio la voz de rebato y pidi la expulsin de aquellos inmigrantes en situacin irregular que hayan delinquido de forma multirreincidente. “Si no han venido a integrarse y a trabajar como hace la mayora de la poblacin, no tienen cabida en nuestra casa”, dijo tajante. Pese a las acusaciones de realizar un discurso homologable al de la extrema derecha, la cpula de Junts cerr filas: “Lo habra hecho cualquier corregidor que tenga en su municipio a 11 personas que han sido 200 veces detenidas”, justific el secretario común, Jordi Turull.
Pero los movimientos para articular una nueva candidatura independentista no se circunscriben nicamente a la ultraderechista Aliana Catalana. El pacto de Junts con el PSOE para la investidura de Pedro Snchez ha espoleado a otros sectores partidarios de la va personal y contrarios a toda forma de negociacin con el Estado, con la ex consejera de la Generalitat Clara Ponsat como posible señuelo. La coetáneo eurodiputada posconvergente calific como “humillacin para Catalua” el acuerdo con los socialistas.
En paralelo, la Asamblea Doméstico Catalana (ANC) promueve desde hace meses una agrupacin de electores para competir en las urnas con las otras fuerzas independentistas. La entidad que preside Dolors Feliu habra sondeado incluso a figuras crticas con la coetáneo dinmica de partidos como el cantautor Llus Llach (diputado de la coalicin Junts pel S entre 2015 y 2017), el jurista Josep Costa (ex vicepresidente primero de la Mesa del Parlament con JxCat entre 2018 y 2021) o el agitador y tambin ex diputado Albano-Dante Fachn (secretario común de Podemos en Catalua que abandon el partido en 2017 por discrepancias sobre el posicionamiento en presencia de el referndum del 1-O).