Se cuentan por decenas. En torno al medio centenar en Madrid, solo echando un vistazo en los distintos portales de internet. El negocio de la explotación de mujeres no tiene límites y los cambios legales más recientes están suponiendo que se multipliquen las empresas de ‘representación’ o de ‘escorts’, que no dejan de ser un eufemismo para esconder la liquidación de sexo, mayoritariamente femíneo. La Policía Doméstico ha detectado este incremento de webs y aplicaciones (hay numerosos canales en Telegram) en la renta, pero las fuentes consultadas consideran que, por varios motivos, tienen las manos atadas. Vayamos por partes.
La ley del ‘solo sí es sí’ ha traído muchas consecuencias en diversos órdenes, igualmente en este aspecto. El texto, entre otras cosas, regula que «la publicidad de servicios de prostitución (o contenidos directamente relacionados con ella, como servicios de ‘escort’, concomitante o masajista) está prohibida». Y se considera una publicidad ilícita que infringe igualmente la legislatura de consumo aquella que utiliza «estereotipos de carácter que fomenten o normalicen las violencias sexuales contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes»; y igualmente la que presente a las mujeres «de forma vejatoria, correctamente utilizando particular y directamente su cuerpo o partes del mismo como puro objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar».
De hecho, en octubre, el Profesión de Consumo incoó expedientes sancionadores a varias empresas «que mantienen en sus webs anuncios de servicios de prostitución tras la advertencia que el Gobierno les remitió en el mes de julio para que retirasen este contenido de forma inminente».
La Dirección Universal de Consumo examinó más de 400 anuncios sobre prostitución y registró 5.600 datos. «Los resultados arrojaron que el 99,5% de los ‘spots’ analizados contaban con fotografías de contenido sexual; el 57% hacía referencias directas al cuerpo de quien publicita sus servicios. y el 62,5% usaba en el texto del anuncio adjetivos con contenido sexual», explica el Gobierno central. Y añade: «Los anuncios se presentaban en su mayoría como ‘escort’ con la intención de intentar sortear la reglamento válido. Este término, de hecho, apareció en el 90% de las webs analizadas en los filtros de búsqueda y en los espacios publicitarios de los portales».
¿Cómo se entiende entonces que una simple búsqueda en internet arroje innumerables resultados como este? «En Casual Escorts tenemos la mejor selección de ‘escorts’ de boato de Madrid. Nos especializamos en fantasías de vida; no somos un portal de sexo, somos una agencia de profesionales de chicas de compañía y, como tal, planificamos todo para que tu experiencia sea única en cada disputa». En todos estos reclamos, aparecen fotos de mujeres, con poca o ninguna ropa, en comportamiento provocativa, con su etapa, medidas y cuna.
Las hay que, adicionalmente, adjuntan la tarifa (la beocio, de 200 euros) e incluso un plano de emplazamiento de Madrid donde ubicar a estas personas, a demanda del cliente. Incluso hay otros foros muy conocidos en prostitución masculina, como Telechapero, que son aún más explícitos y que, indican las fuentes policiales consultadas, incurren en la misma ilegalidad.
Paul Gems Élite Escorts Madrid trabaja igualmente ese sector «para mujeres exigentes»: «Con cuerpos esculturales y rostros tan atractivos como la personalidad de cada uno de ellos, nuestros chicos de compañía en la Comunidad de Madrid están a tu disposición siempre que los necesites».
Otra agencia, Tu Mejor Cita, no tiene reparos en afirmar: «No son putas, son ‘escorts’». Y argumenta: «Aunque el término ‘escort’ puede tener diferentes connotaciones en distintas culturas y regiones, en Madrid se utiliza para referirse a mujeres que ofrecen servicios de compañía en un entorno consensuado y justo».
Lo que dice la ley
En el interior de la reglamento conocida como del ‘sí es sí’, se prohibe este tipo de publicidad, que vende como servicios de ‘escorts’ (acompañantes) o masajistas a mujeres con finalidades de prostitución.
Jugosas ganancias
200 euros suele ser la tarifa mínima de uno de estos servicios, de los que las agencias suelen quedarse cerca de del 50%, aunque hay variables.
Así funcionan
Las hay más discretas, otras que directamente no esconden las intenciones: fotos con poca ropa de las chicas, a modo de catálogo, características físicas y plano de ubicación en muchos casos.
Dificultades
Muchas de las webs de las agencias se encuentran alojadas en dominios fuera de España, por lo que no se puede aplicar la reglamento de nuestro país.
Expertos de la lucha contra la negociación de mujeres sinopsis así la situación en la que nos encontramos. «La idea es prohibir la prostitución, pero como no se puede, lo que se ha vetado en la ley es la publicidad explícita. Esto está suponiendo que chicas que ejercen para su propio beneficio se hayan tenido que poner en manos de estas agencias, que al final son las que se benefician del trabajo que hacen ellas. Es una explotación sexual de ejemplar», sentencian fuentes policiales.
Coinciden, adicionalmente, en que «al reglamentar» la publicidad, se ha corrido el peligro de que «se esté beneficiando al beneficiario, que es lo que está ocurriendo en estos casos». Es afirmar, que, hecha la ley, hecha la trampa, y revés a principiar en este círculo vicioso delincuencial.
Operan desde el extranjero
Los agentes consultados insisten en que «no se puede ir contra este tipo de agencias, porque todo lo exponen de forma ajuste: masajes no terapéuticos, compañías…». «Encima, se anuncian en direcciones postales de Madrid, pero la plataforma que tiene cada agencia está alojada fuera de España, en países donde está ejercicio no es ilegal», añaden. Es más, hay constancia de que detrás de muchas de ellas están siempre los mismos ’empresarios’.
Por ello, afirman que «a raíz de la ley presente, cada vez hay más agencias de este tipo, que cambian de un día para otro, cerrando y abriendo otras de forma continua». El perfil de las mujeres que ahí aparecen es variado, según estos informantes, «desde estudiantes universitarias a mujeres que lo hacen de forma voluntaria y otras que están obligadas». Así, los que manejan los hilos «se benefician por la nueva legislatura», repiten. La mayoría de estas meretrices son españolas, venezolanas y colombianas. Eso sí, igualmente hay ‘especializaciones’: los clientes asiáticos suelen inquirir a mujeres de su mismo origen, y en el caso de los árabes esta habilidad igualmente se aprecia.
Otro de los inmuebles donde se realizan los servicios sexuales ofertados en internet
Venezolana, 26 abriles
Esta tendencia alcista se está dejando notar en uno de los eslabones de la condena contra la negociación. Un ejemplo es Apramp, la principal asociación de amparo integral a estas víctimas en Madrid. Desde hace décadas, igualmente acompaña a la Policía Doméstico en sus intervenciones, tanto en domicilios como clubes, para ofrecer ayuda sociolaboral a las mujeres prostituidas.
En la entidad, explican a este folleto, ya han comenzado a percibir a algunas de estas jóvenes que llegan demandando auxilio, procedente de agencias de esta índole. Ana Estévez, mediadora de Apramp, deje, por ejemplo, de una mujer venezolana de 26 abriles que ha acudido a ellos solicitando empleo y ayuda médica. «Eso significa que no se está quedando con todo el hacienda de los servicios, porque de lo contrario tendría un seguro privado si carece de seguridad social. Necesitan hacerse revisiones ginecológicas y de infecciones de transmisión sexual», razona Estévez.
Esta víctima venía de ‘trabajar’ en una plataforma que ofrece servicios sexuales a nivel europeo, que funciona de una forma muy endogámica y, por lo tanto, difícil de perseguir: «Son las propias mujeres que están en el interior las que admiten o no a las nuevas. Incluso cuentan con un sistema de mapeo para aparecer a realizar los servicios».
Coincide Esteve en que hay «más agencias» de ‘escorts’ en la ahora, «porque se están camuflando porque los anuncios no pueden ser muy explícitos», a cuenta de la presente reglamento. Incluso se está cuidando más la forma de vestir con la que se muestran en esas fotos, aunque un breve señal por un buscador de internet sirve para mostrar que este apartado de la ley se lo saltan como si ausencia hubiese cambiado.
Para estos lupanares virtuales, hay otro hábitat que juega a su auspicio: no es necesario tener a las chicas en un espacio físico concreto, sino solo tenerlas disponibles por teléfono para contactarlas en cuanto surge un cliente. Es afirmar, prácticamente cada día del año. Y así la rueda no para.