Los pediatras llaman a la vacunación infantil de la gripe ante la baja cobertura en Castilla y León


A dos velocidades marcha la campaña de prevención de los niños este invierno. De las dos novedades incluidas en Castilla y Valiente durante 2023, la bronquiolitis para los recién nacidos y la de la enfriamiento para los menores de entre 6 meses y cinco primaveras, la primera roza ya el 95 por ciento en tres meses, pero la segunda no termina de extirpar.

En el primer tramo de permanencia -de 6 meses a 2 años-, la inmunización frente a un virus gripal que supera ya el acceso epidémico es poco superior, con un 48,5 por ciento de cobertura y provincias adelantadas como Valladolid y Zamora que llegan al 53, pero hasta los 5 primaveras el ritmo desciende, según los datos aportados por la Consejería de Sanidad.

Poco más de tres de cada diez menores cuenta con la protección de una vacuna que es intranasal y que los pediatras garantizan como «segura», «eficaz» y sin al punto que mercadería secundarios Hay territorios como Burgos donde se queda en el 22 por ciento.

«Aún hay ganancia»

Por ello, desde la Juntura llaman a inmunizar a un sector de la población que es fundamental para contener la expansión de la enfermedad. «Tenemos aún ganancia», indica la pediatra del centro de lozanía Parque Chopera de Valladolid, Ana María Alonso. «Aunque ya estamos viendo casos de enfriamiento en niños, el pico llegará en enero y febrero», explica, antaño de indicar que la cumbre de contagio en los adultos suele lograr «dos o tres semanas posteriormente». Por eso, dice, «lo ideal es atajarlo» en la población de niño para evitar el brinco a los más mayores y, de paso, que se agraven los síntomas.

Por ahora, lo que los sanitarios están observando es la presentación de la enfriamiento A con «fiebres muy altas» durante «varios días» y «malestar caudillo» tanto en mayores como en pequeños. En el caso de los niños, «en la mayoría no habrá complicaciones», pero la vacuna sí puede ayudar a evitar «otitis, neumonías, bronquitis…», apunta la pediatra. «Pero por otra parte existe otro daño colateral, que es la sobresaturación del sistema y de las urgencias», señala.

Alonso explica la decano tasa de cobertura entre los 6 meses y 2 primaveras porque hay más visitas a los pediatras en esa época, «luego ya es más difícil captarlos», indica. «Quizá sea por desconocimiento o porque ya les vemos un poco más mayores y menos vulnerables, pero no es así», subraya, por otra parte de indicar que estos pequeños pueden contagiar a abuelos o mayores, colectivo que es mucho más frágil delante el virus de la enfriamiento.

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