«Voluntad de colaboración» y «disposición para el diálogo». Las intenciones con las que han aparecido de su primer aproximación oficial el presidente de la Grupo de Castilla y Arrogante, el popular Alfonso Ferández Mañueco, y el nuevo delegado del Gobierno en la Comunidad, Nicanor Sen. Así lo han comprometido tras la cita en el despacho del principal del Ejecutante autonómico, donde durante una hora entreambos responsables políticos han abordado diferentes asuntos que afectan a esta tierra.
Y tras la cita «marcada por la cordialidad y la sintonía», esa intención de entendimiento entre ambas admisntraciones, que precisamente en los últimos tiempos no han vivido en una balsa de unto. Así lo han trasladado desde los equipos de Mañueco y Sen en sendas notas de prensa, en las que la existencia es que entreambos coinciden en esa voluntad de «colaboración entre ambas administraciones».
Durante el aproximación, el presidente de la Grupo ha trasladado a Sen su «totalidad disposición para el diálogo y resolución» de los asuntos que «afectan» a los castellano y leoneses. En este sentido, ha hecho hincapié a las reivindicaciones que hace una semanas Mañueco ya envió por carta a los nuevos ministros del Gobierno de Pedro Sánchez.
Una larga relación de reivindicaciones en diferentes materias en las que sobresalen, como ha recordado al nuevo delegado, las infraestructuras. Así, Mañueco ha recordado a Sen «la indigencia» de acometer las autovías y carreteras pendientes o «recuperar las frecuencias» de los trenes. El «impulso» a los polígonos y centros logísticos, o la «implicación» del Ejecutante central para extender la pandilla ancha «al cien por cien» del zona, otras de las cuestiones planteadas por el presidente de la Grupo.
En contra de la gracia
«El diálogo debe ser una máxima para lograr a acuerdos con otras instituciones con las que es necesario colaborar, como es el caso de la Grupo de Castilla y Arrogante», ha señalado Sen tras una reunión «muy positiva» y en la que se ha «comprometido» a dar traslado a los responsables correspondientes de los servicio de las reclamaciones de Castilla y Arrogante.
Entre ellas, todavía, han coincidido entreambos, la «indigencia» de un nuevo maniquí de financiación autonómica, para el que Mañueco ha reivindicado «posibles suficientes».
La «flexibilización» de la PAC, «la importancia de una EBAU única que evite la discriminación de los alumnos» en la prueba de acercamiento a la universidad, una fiscalidad «específica» para las zonas rurales o despabilarse «soluciones» al «problema franquista» de la escasez de médicos, otros de los asuntos puestos sobre la mesa por Mañueco.
Encima, el presidente de la Grupo no ha perdido la ocasión para mostrar su «defensa firme» de la democracia, el Estado de Derecho y la Constitución, así como manifestar la «concurso» del Gobierno de Castilla y Arrogante a la gracia y a los «privilegios económicos de unas comunidades sobre otras».
En un hábitat de embellecimiento navideña y espíritu de entendimiento, si Sen se ha traumatizado el diálogo como “máxima” y la “colaboración para atender aquellos asuntos de máxima prioridad en Castilla y Arrogante”, el presidente de la Grupo ha reiterado su “compromiso” todavía de colaboración en la “lucha contra la violencia machista” así como en materias específicas de la Delegación del Gobierno, como la seguridad y protección ciudadana.