Pere Aragonès se ha propuesto que el próximo año sea en el que se aborde «la segunda período del proceso de negociación con el Estado, en la que Cataluña ha de poder atreverse autónomamente su futuro», en la bisectriz de lo que el independentismo negocia con el Gobierno, y que, además, sirva para «poner fin a un endeudamiento fiscal insoportable» de la Generalitat con la aprobación de un sistema de financiación «singular» que deje a Cataluña fuera del régimen global.
El presidente de la Generalitat ha pronunciado este martes, día de San Esteban y festivo en la comunidad, su tradicional discurso de Navidad recordando los objetivos cumplidos por parte del nacionalismo, en 2023, y los que se fija para el año 2024. Entre estos, Aragonès ha puesto específico fuerza en la reforma del sistema de financiación autonómica, para que la Generalitat consiga un maniquí como el del concierto crematístico, y en la reivindicación de un referéndum de independencia.
Así, el año próximo «ha de ser el año en que enfoquemos el camino de hacer de esta división la división de la prosperidad y de la autogobierno», ha dicho el presidente regional catalán (en un mensaje xilografía hoy mismo) desde el depósito de aguas pluviales del Rey de Martín el Humano, en Barcelona, para poner de relieve la situación de equivocación de agua en la comunidad y la lucha del Govern contra la sequía.
«Votando sobre la independencia»
Entre los objetivos para 2024, Aragonès ha citado entre otros el traspaso de Cercanías de Renfe, que «empezará a desplegarse»; el «nuevo compromiso» con el uso del catalán, para que tenga «más presencia que nunca en todos los sitios»; y la aprobación y aplicación de la ley de condonación en el Congreso, como condición imprescindible para que Pedro Sánchez repitiera en La Moncloa, que «permitirá recuperar la autogobierno y el retorno a Cataluña de las personas represaliadas por su compromiso con el referéndum».
Y entre las metas para los meses venideros: el acuerdo con el Gobierno de «una financiación singular» para la Generalitat «que ponga fin a un endeudamiento fiscal insoportable que nos priva de destinar los medios que ya pagamos -pero que administran otros- a mejorar la sanidad, vigorizar la educación, ayudar a los autónomos, trabajadores y emprendedores o a las personas con dependencia, y disputar contra las violencias machistas», en palabras del presidente autonómico.
Igualmente, «el 2024, ha de ser el año en que abordemos la segunda período del proceso de negociación con el Estado, en el que Cataluña ha de poder atreverse autónomamente su futuro», ha añadido Aragonès, insistiendo, una vez más, como hace en sus intervenciones públicas, en que, a pesar de impresionar a acuerdos con el PSOE en distintos asuntos, incluso para la gobernabilidad de España, no tiene pensado renunciar a la celebración de un referéndum de independencia.
Por postrero, el presidente autonómico ha pronunciado un discurso, en común, triunfalista y ha detallado los hitos conseguidos durante 2023, entre los que ha destacado el «traspaso integral de Cercanías»; el traspaso del Ingreso Reducido Dinámico, pactado en la última reunión en Barcelona entre Aragonès y el presidente del Gobierno; el uso del catalán en el Congreso y «el camino» para que sea unión oficial en la Unión Europea; y el acuerdo para la aprobación de la ley de condonación,«que no hace mucho nos decían que era inasequible» y que es un paso «necesario» para que «Cataluña decida su futuro en autogobierno, votando sobre la independencia».